Brooklyn Baby ~ Niall Horan.

Capítulo 4.

Miré a Cara, luego a Harry y después a Cara otra vez quien estaba apunto de soltar una carcajada. Mis ojos no podían creer lo que estaban viendo, cubrí mi rostro con mis manos e inhale la mayor cantidad de oxígeno que mis pulmones me permitieron. Esto no podía estar pasando.

- Anda, vamos a saludar - se burló Cara y juro que quise arrancarle cada cabello rubio en su cabeza, pero me contuve y asentí.

- ¿Segura que es buena idea? - preguntó Harry a Cara y esta le mostró la lengua asintiendo, dios... Era aún mas infantil que yo.

Caminamos unos metros y pude ver a Niall sonriendo de lado y tomando con los dientes la perforación que tenía en el labio, no voy a mentir eso fue jodidamente sexy, él era jodidamente sexy pero eso no le restaba el hecho de que por su culpa hubiera llegado a la estación de policía. Miré su atuendo, sus tatuajes y luego sus ojos azules, sus ojos recorrieron todo mi cuerpo al reconocerme y me ruboricé. 

- Cara, que gusto volver a verte - dijo, aún mirándome... Jugué con uno de mis mechones de cabello, recordando como le disgustaba que hiciera eso.

- Hola Niall - chilló - Él es Harry, mi primo y ella es Aims, digo... Aimee, mi mejor amiga - Harry hizo un ademán con la cabeza y Niall imitó el gesto.

- Aimee, nos volvemos a ver - dijo y yo asentí, estirando mi brazo y tomando su mano, su contacto provocándome unos deliciosos escalofríos. 

- Hola Niall - sonreí tímidamente. 

- ¿Cómo has estado, nena? 

- B-bien gracias - murmuré, me ponía demasiado nerviosa.

- ¿No me vas a preguntar como he estado yo? Que mal educada, pasamos una noche juntos y te olvidas de mí - rió y volví a rubizarme, diablos, tenía que dejar de hacerlo. No debía demostrar que me intimidaba su presencia.

Fue entonces cuando recordé lo que le había dicho a Cara, fruncí el ceño y me crucé de brazos. Niall me miró confundido pero sus ojos irradiaban una burla impresionante.

- ¡Fue tu culpa! - grité y de un momento a otro mis manos habían empujado a Niall, quien solo se balanceó un poco. Sus pupilas se dilataron y su mandíbula se tensó, lo había hecho enfadar.

Los igualmente tatuados brazos de Harry me tomaron de la cintura cuando Niall tomó un paso hacia mí, mi corazón se aceleró por su cercanía, tomé los brazos de mi amigo y quise deshacerme de su incómodo agarre mientras fulminaba a Niall con la mirada. Mi fuerza no se comparaba con la de Harry y logró alejarme unos metros del ojiazul, para luego obligarme a verlo a sus ojos verdes. Estaba tan enfadada que Harry tuvo que posar sus manos en cada lado de mi rostro para tranquilizarme.

- Suéltame Harry... ahora - imploré, tratando de volver a respirar normalmente.

- No Aims, no lo haré, ese tipo está loco - fruncí el ceño y repentinamente mi enojo se volvió hacia Harry en lugar de Niall. 

- Te dijo que la soltaras, Harry. ¿Eres sordo o qué mierda?

Por poco pierdo la fuerza en mis piernas al escuchar la voz de Niall, removí mi rostro de las manos de Harry y posé mi mirada en Niall, quien miraba a Harry y viceversa. 

- Niall - advirtió Cara - Deja a mi primo.

Me armé de valor y tomé a Niall de su remera, sus ojos me miraron en sorpresa y luego me sonrió descaradamente, yo rodé los ojos. Para mi sorpresa, Niall posó sus manos alrededor de mi cintura y me atrajo hacia él. Santo dios, cerré los ojos absorbiendo el familiar olor a tabaco y la famosa colonia desconocida. 

- ¿De qué tengo la culpa, Aimee? susurró en mi oído, me estremecí de nuevo y ejercí más fuerza al agarre de la remera del ojiazul tatuado.

- Por tí, pasé la noche en aquella estúpida estación de policía. Tú llevaste la droga a la fiesta donde me arrestaron, ahora lo sé y te odio por eso. ¿Sabes en los problemas que me metí con mi padre por tu estupidez?