¿Misión? ¡Yaoi!

Capítulo. 3

¡Hola! Después de tanto eh vuelto u.u

El colegio y la tarea conspiraban contra mi, pero aquí les traigo un nuevo capítulo -u-

Ahora que salí de vacaciones puedo concentrarme más en la historia y en otras que aún tengo en proceso. Hace falta mucho 1115 por estos rumbos 7u7

Sin más los dejo para que comiencen con el cap ;3

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Nuevo día, nuevos comienzos

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Golpes certeros y precisos junto al sonido de algunas aves preparadas para tomar vuelo es lo único que se escucha. Nico está sentado en un rincón mientras observa a su "maestro" meditar unos cuantos metros lejos de él. Se sentiría ofendido sino fuera que la verdadera razón por la cual está allí no es su entrenamiento en el Qigong, más bien lo son dos personas que ahora mismo se encuentran a su izquierda golpeándose mutuamente.

Puede distinguir la determinación de ambos y las ansias de ganar ese encuentro. Rock tiene una gran fuerza pero le falta agilidad, Liang es hábil y un buen estratega en batalla, aunque de nada le sirven si recibe otro golpe por parte del pelimorado. Ahora que lo piensa esos dos hacen un gran equipo. Apoyándose codo a codo en cada lucha, preocupándose por el bienestar del otro... Shipp. No hace falta imaginarse más, con recordar su encuentro le basta, una historia llena de drama, dolor y mentiras (las cuales aún no encuentra pero está seguro de que las hay).

Se agradaron desde el primer instante en que sus miradas se encontraron, entrenaron juntos y vivieron en la misma Ala un tiempo. Pero todo se arruinó con el cambio de Rock hacia otra Ala, decidieron enfrentarse por última vez antes de su partida, lo cual no salió muy bien, el ganador al igual que en el torneo de año nuevo fue su amigo fortachón, algo sin importancia entre ellos, solo buscaban mejorar su estilo de pelea, o eso pensaba Rock. Una semana después Rock se marchó y con él todos aquellos momentos que compartieron juntos. No volvieron a hablarse sino hasta la llegada del torneo. Humillado y herido el preso número dos se prometió vencerlo esta vez y demostrarle cuan superior era, lo mucho que había mejorado y.... lo digno que era de su aprecio.

Sin duda eso era lo que había sucedido entre ambos, luego dicen que no aprendes nada del Shoujo. 

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Estuvo ideando algún plan que uniera a la pareja, algo que si funcionara como quería. Durante su momento de inspiración vio que Upa había dejado de practicar y ahora se dedicaba al igual que el a observar a sus compañeros. Con el ceño fruncido y los brazos cruzados miraba todo de pie y solo a unos pasos de distancia. Parecía molesto, lo entendía, antes solían entrenar solo el peliturquesa y Liang, claro que desde la reconciliación de los otros y la extraña amistad que había formado con el no-niño parecían algo distanciados.