Chat con un Idiota - Kaminari Y Tú [Actualizaciones Muy Lentas]

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Un rubio corría sin parar por las calles de Japón, duró 15 minutos para darse cuenta de donde estaba el Arcade, buscando y preguntando sin parar, hasta que encontró uno, no muy lejos de U.A.

Llegó al lugar, mirando que estaba cerrado, con depresión busco su teléfono.

Hasta que sintió una mano en su hombro.

— Oe, ¿que haces? — escuchó una dulce voz detrás suyo, viendo a una chica de cortos cabellos marrones y grandes ojos Miel.

— Tú . . —comenzó a decir él joven rubio, siendo interrumpido por ella

— Si, soy yo, [T/A] —  Terminó la chica, cogiéndolo de la mano y dándose la vuelta para irse del lugar.

Él rubio se extrañó, pero no hizo fuerza ante el agarre, es más, hasta entrelazó sus dedos siendo la persona más feliz del mundo en ese momento.

— ¿Donde vamos? — preguntó saliendo de sus pensamientos al darse cuenta de lo obvio.

— ¿Creías que tendríamos una cita en el Arcade? — preguntó la chica, recibiendo un asentimiento como respuesta.

— Prefiero ir a un café — siguió nuevamente la joven, dando finalizada su charla al llegar a la puerta de un local.

Entraron y se sentaron cerca de la ventana del café –Algo de lo que luego se arrepentirían –.

La joven pidió una malteada junto a una rebanada de pastel, mientras que él chico solo pidio un Chocolate caliente.

— ¿No tienes hambre? —
La chica, quien no sabia mucho de citas, pregunto nerviosa.

— No, pero si tú me das de comer no podría negarme — El joven sonrio pícaramente, esta respuesta hizo sonrojar automáticamente a la joven.

Sin embargo, ella quería tomar la iniciativa, por lo que alzó la pequeña cuchara con un trozo de pastel.

— Di "Ahhhh" — Denki por su parte borro la sonrisa que yacía en su rostro para comenzar a sonrojarse, quedando peor que la chica.

Eran una pareja de idiotas, pero unos idiotas felices.

· · · ·

Mientras tanto, tres jóvenes se encontraban caminando por las calles de Japón, pasando a la par de una cafetería muy famosa.

Él pelirojo hablaba muy animado con él pelinegro, hasta que escucharon la voz del peli cenizo.

— Idiotas, ¿ese de ahí no es pikachu? — los dos vieron hacia la ventana de un café, en donde se posaba la mirada del musulmán.

vinieron lo que exactamente nunca creyeron ver en toda su vida, ¡Una chica estaba dandole de comer a Kaminari!

Rápidamente se dirigieron a la puerta del local, entrando sin hacer mucho ruido y sentándose cerca –Pero tampoco tanto– de la pareja.

— Ahora mismo podemos hacer dos cosas –Comenzó a hablar él joven de cabellos y ojos rubí — Podemos irnos y dejarlo tener una cita perfecta con esa chica linda o podemos joderle la vida. —  Terminó para mirar con una sonrisa divertida a sus dos amigos.

Sonrieron macabramente –Pues kaminari por lo emocionado que había estado todo el día; había tirado su comida encima de kirishima al tropezarse, había ignorado a Sero todo el día y de último, en el entrenamiento (Que era básicamente de como salvar vidas en un incendio) le tiró un balde con agua a Katsuki ¡Todo por estár en las nubes todo el día!– Comenzaron el plan "Hacerle ver a la chica las mil y un razones de porque no estár con Kaminari Denki"

— Hey, Katsubro, ¿Nos ayudarás? — dijo él Pelirrojo, después de todo, también sufrió de la idiotez del rubio.

— ¡No me metan en sus Malditos planes Bastardos! — grito él joven rubio cenizo, alarmando a las personas del local, además de cierto rubio al reconocer la voz.

— Que chico tan molesto —dijo la de ojos miel, lo suficientemente alto como para que él de ojos carmín oyera.

— ¿¡Que dijiste Maldita!? — Grito, viendo a la joven, quien lo miro indiferente.

— Que eres muy molesto, no deberías levantar la voz en un local. — terminó, dándole un sorbo a su malteada.

Mientras él de cabello cenizo se dirigía hacía ellos, cierto rubio comenzó a sudar, notando la presencia de los otros jóvenes.

— E-eh, [T/A] - chan, creo que deberíamos irnos — dijo Denki, nervioso por ver como él rubio se acercaba cada vez más.

— ¿Porqué? No estamos faltando el respeto a nadie. — dijo, llevándole la contraria al joven

Pero antes de que él joven de carácter explosivo llegara, un empleado los paró, Corriendo a los jóvenes del local.