One-shots Yuri Hard

Petalos de rosas

Estaba tranquila una mañana tomando café, como siempre todo en calma. Pero paso algo que me sobre saltaría esa mañana, mientras jugaba Sono Hanabira, sentí que alguien me abrazaba por la espalda y me tapaba los ojos, sabía exactamente quien era, por lo que solo sonreí y me deje llevar.
Sentí como era atada de manos a una silla y que alguien se sentaba sobre mi.

-Sama, te amo, eres tan irresistible- me susurraron en el oído con voz sumisa mientras sentí como me ponían algo sobre mi pantalón en mis partes bajas. Pronto algo comenzo a vibrar, y comence a intentar reprimir mis gemidos.

-Mh.. - el placer era tanto que la tarea ya casi era imposible, me sentía muy mojada, tanto que podía notar como escurria entre mis piernas, estaba segura que pronto me correría, pero claramente mi acompañante lo noto, sacando de inmediato el juguete de sus partes.

-OYE!!- exclame claramente emputada, siempre me hacia eso, mi compañera sabía exactamente cuando me correría, tantos años de sexo que ya la conocía a la perfección.

Me sacaron lentamente la venda de mis ojos, pudiendo notar a la persona sentada aún en mi regaso, era mi esposa, la cual vestía con un traje de gato blanco con rosa claro que dejaba al descubierto sus partes que más me encantaban pero dándoles un toque inocente.

- Miau- dijo mi neko mientras lamia el aparato que anterior mente me había masturbado.
-Sama tiene un sabor muy rico- dijo con mirada de niña pequeña.

- Estúpida! No tomes eso! Es del diablo! Pendeja!- odiaba que mi esposa hiciera eso, me avergonzaba mucho.

- Pero si sabes que me encanta la miel de Sama.

~~~~~~~~Flashback~~~~~~~~~~~

Conocí a Kiyoko desde séptimo básico, pero en octavo comenzamos a tener una relación, ella es un año mayor que yo, desde allí fue el comienzo de las relaciones sexuales. Kiyoko se tuvo que cambiar de colegio en primero medio, siguimos viéndonos pero ya no tan a menudo, a pesar de todo, el amor no había cambiado pero lógicamente comenzaron a haber más problemas, aun así ambas los superamos. Cuando cumplimos 5 años juntas decidimos ir a vivir en la misma casa. Con nuestros ahorros logramos comprarnos un penhouse, en el que vivíamos cómodamente hasta la actualidad. El sexo era prácticamente infaltable, mi Neko, la cual es Kiyoko, siempre me hace insinuaciones, y yo la consiento mucho en esos aspectos. De vez en cuando mi Neko me da ciertas sorpresas como la que me esta dando ahora, bailes sexuales, trajes, juguetes, etc, ya que no nos gusta mucho seguir con la rutina. Los lugares podían variar, pero ya casi habíamos tenido relaciones en todos lados de la casa. A pesar de todo no siempre era sexo, podemos ser muy románticas y darnos sorpresas normales como cualquier pareja, ambas nos amamos mucho.

~~~~~~Fin del Flashback~~~~~~~

- Eso no significa que sea incómodo y vergonzoso!- pude ver como mi acompañante se reía, sé que nunca cambiará.

-Sama~no seas amargada! O te castigare- mi pasiva dijo eso poniendo un puchero en su cara.

-Ja! Claro, atrevete- me arrepentí de inmediato de haber dicho eso, mi pareja me comenzo a sacar mis pantalones y ropa interior.

-Sama mala- dijo esta vez la mayor pero con cara mucho más sería. Cuando toda mi vestimenta inferior fue quitada pude ver como mi Neko se arrodilló frente a mi.

- Oye, ¿que melda haces? - pude solo decir eso cuando sentí la lengua de la mayor en mis partes

-Ahh.. No hagas eso! - pude ver como la chica que estaba arrodillada me miraba a los ojos y sonreía.

- ¿Que no puedo hacer?¿Te refieres a esto? - dijo mirándola a los ojos y volviendo a lamer con mirada atrevida

- Ahh... Mala- mis fluidos chorreaban por mis piernas, pronto me podría correr por fin, solo faltaban segundos.