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Tengo la ligera sensación de que Yoongi y yo pronto tendremos problemas.

Tae me contó sobre varias cosas (?) Qué preferí no escuchar, solo presté atención a la parte de "te soltaré, para que investigues un poco más ¿de acuerdo?" Yo asentí como idiota, pensando que quizás también me diga cómo salir de aquí pero no...

Tae desapareció después de eso, era como el gato sonriente en Alicia en el país de las maravillas, iba y desaparecía, quisiera salir justo como él...

Y bueno...Aún no sé cómo, pero me estoy paseando por la casa de mi secuestrador, la casa es grande, y muy sencilla, se nota como le gusta lo simple, no hay absolutamente nada que me diga que tiene familia, no tiene fotos, no tiene adornos, NA-DA, a lo mucho tiene muebles y la mayoría nuevos, eso me llevó a pensar ¿recién compró la casa? ¿Para quién la compró? ¿Donde vivía antes?

¡Já! que curioso, tiene un árbol de Navidad. ¿Ya es navidad? ¿Pero qué fecha es hoy? Me acerqué a un reloj que por alguna razón también tenía un calendario "23 de diciembre".

La palabra navidad hace tiempo que salió de mi diccionario, cuando me encerraron en esa horrible cárcel, nadie celebraba nada, era espantoso.

Pasé 2 horribles años viendo como la gente estaba más loca que yo, era interesante que te contaran las historias de cómo asesinaron a alguien o de por qué en un inicio estaban ahí, sus historias eran muy llamativas sentía ganas de experimentar esa sensación de matar gente.

- Estás aquí - dijo una repugnante y conocida voz detrás mío, me di la vuelta bruscamente, ahí estaba, tan elegante y gallardo como siempre ¿no tiene nada mejor que hacer que vestirse bien?- Voy a matar a ese sinvergüenza,¿Él te dejó salir verdad?- siguió- ¿Cómo es que estás afuera Pequeña, pulga?

El asco invadía mi ser a medida que se acercaba ¿me dijo "pulga"? Me da ganas de matarlo, si tan solo tuviera un pequeño cuchillo cerca..., tomó mi mano y la apretó como si quisiera arrancarme, dolía como el infierno pero no iba a dejar que se de cuenta, así que aguanté lo más que pude.

-Eres fuerte pulguita- dijo - Tengo algunos asuntos pendientes ¿Sabes? Park Jimin, eres mi nueva mano derecha.

-Déjame ir- apenas pude responder.

-Parece que todavía no lo entiendes- me miró sonriente- Tú mi pequeña "pulga" estarás aquí por el resto de tus días, porque...eres mi tesoro más preciado, una joya como tú no se encuentra a sí no más en la calle.

Aproveché que estaba sucia mi camisa (con sangre) y me la quité. La dejé en cima del sillón.

Me acerqué un poco más, al parecer estaba cegado por mi desarrollado cuerpo, tomé de su mano, lo miré a los ojos y patié su entrepierna. (Me dolió hasta a mí)

Salí corriendo, no miré atrás en ningún momento, quizás me estaba persiguiendo o quizás estaba agonizando. No lo sé.

Entré a la habitación, puse seguro a la puerta.

Debe haber alguna forma de salir...

Miré a todos los lados que pude, me acerqué a la ventana, detrás de la cortina y ¡Maldita sea! Un edificio con nosotros en el último piso.

Piensa, Jimin, ¡Piensa!.

Escuchaba el pomo de la puerta, intentaba entrar desesperadamente, poco después estaba lanzando cosas a la puerta.

- ¡Jimin! ¡Jimin! ¡Park! ¡Abre la puerta! Todavía puedes arrepentirte...¡Maldición! ¡Déjate de estupideces y abre la maldita puerta!

Mi cabeza no funcionaba bien.

Es mi fin...

¿Are you OK? -Yoonmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora