Cambio Infernal

Capítulo 23: Declaración

- mamá -dije haciendo que los demás volteen- nos gustaría decirte algo -se quedó mirándonos silenciosamente-

- señora, acabo de declararme hacia su hija, y ella aceptó, y queríamos que lo supiera

- oh valla, eso es muy bueno, espero que estén juntos por un muy buen tiempo

- gracias señora, yo también lo espero, bueno, se está haciendo un poco tarde, creo que será mejor que todos vallamos a descansar, así que Jeffrey y yo nos retiramos

- oh no, como tu lo dijiste ya se está haciendo tarde, no es bueno que estén, por altas horas de la noche fuera, así que pueden quedarse aquí, el sofá es sofá cama, y ambos caben ahí

- muchas gracias señora, ¿Encerio está bien que nos quedemos aquí?

- claro

- gracias, le tomaremos la palabra -dijo Jeffrey-

Todos nos dirigimos a donde íbamos a dormir, yo me encerré en mi cuarto, no iba a quedarme sola con Alexander el primer día de novios, sería realmente incómodo en primer lugar, me quedé mirando el techo

- hey, tu, te necesito

- Enma!, Hola, dime qué pasa

- ya lo sabes, levántate

- vale

Me levanté y Enma tomo mi mano, me llevo a un lugar que... Aparentemente conocía, o lo había visto antes, al frente mío había un bar, nos acercamos

- Enma, dime quién es

Apunto sin decir una sola palabra, a un tipo, alto, con grandes músculos y tatuajes por todo el cuerpo

- Woow, emmm este será difícil, ¿que es lo que hace?

- obviamente abusa de todo más débil que el, inclusive de las mujeres

- joder, esto no es bueno

Enma se fue y me quede parada en una columna, mirando a aquel señor, se veía realmente intimidante, no quería ni acercarme a el, daba miedo solo con mirarlo, no sabía ni que hacer, como quedarme a solas con él para que Enma haga su trabajo, me quede entre 15 y 2o minutos mirándolo, fijamente, pero comenzó a darme hambre, me moví un poco para ver si podía conseguir algo de comida decente, no pasó ni 1 minuto cuando lo perdí de vista, mire a todo mi alrededor pero no lo encontré

- ¿buscas a alguien? -dio una voz gruesa atrás mío, voltee enseguida y era el tipo al que se supone estaba vigilando, no me dejó hablar, pues me tomo por el cuello y me levanto- ¿acaso creíste que no me daría cuenta de que has estado mirándome por un buen rato?, Dime ¿Quien eres y qué es lo que quieres? -puse mis manos alrededor de las suyas para intentar safarme, pero era imposible, tenía demaciqda fuerza, me hacía falta el oxígeno, sentía que ya no estaba en mi, cuando me soltó... Inhale y exhale desesperadamente poniendo mis manos alrededor de mi cuello- ahora dime, ¿Que es lo que quieres?

- te lo diré, pero solo si es en un lugar privado

- ¿Y porque no aquí?

- es importante

- más te vale y no me hagas perder el tiempo

Salimos y fuimos a una callejuela que solo era iluminada por una lámpara que no ayudaba mucho.

- lo diré una última vez, ¿Que es lo que quieres?...