Del uno al diez
Un paso por la vida de Luna Lovegood, y de cómo influyó Ginny Weasley en ella.
I.
La primera vez que abordó el Expreso Hogwarts, se sentó en un compartimento vacío, dejó a un lado su llamativo baúl, y se dedicó a leer El Quisquilloso en silencio; aguardando la salida del tren.
Estaba tan concentrada, que cuando la puerta del compartimento se abrió, dio un pequeño respingo, sorprendida. Una pequeña niña pelirroja, de su edad, estaba parada a solo unos centímetros de ella.
─Permiso, ¿puedo sentarme? ─preguntó la chiquilla, mientras le dedicaba una tímida sonrisa.
La reconoció enseguida: era la hija menor de los Weasley, una familia muy amable que habitaba cerca de su casa. No recordaba su nombre, pero sí el hecho de que cuando eran más jóvenes, solían juntarse y jugar horas y horas.
Se preguntó porqué de un día para otro, su padre había dejado de llevarla a la casa detrás de la colina.
─Depende ─respondió Luna─. ¿Del uno al diez, que tan peligrosos te parecen los torposoplos?
Ya se acordaba: cuando su madre había muerto, su padre había cortado relaciones con todo el mundo; incluyendo a los amables vecinos, que aún así, se paseaban a menudo por la casa, tratando de animar a su padre.
Ella la miró, y esbozando una sonrisa más hermosa que la anterior, respondió sin dudar─ Tres.
Pero llegó un momento en que las visitas cesaron.
─Toma asiento, nueva amiga. ─Luna sabía que la pelirroja no tenia idea de lo que estaban hablando, pero apreció que le siguiera la corriente─. Soy Luna Lovegood.
─Y yo Ginevra Weasley. Llámame Ginny.
─Ginny ─dijo, saboreando su nombre─. Para la próxima, debes de saber que los torposoplos son muy peligrosos.
─Lo recordaré. ─Y Luna presintió que lo haría.
A penas volvió a ver a Ginny Weasley ese año, pero siempre que se cruzaban por causalidad en los pasillos, la pelirroja la saludaba con alegría.
II.
─Lunática ─saludó Ginny, cuando abrió la puerta del compartimento.
A Luna le dolió un poquito (bastante) el hecho de Ginny la llamara así; pero la tristeza se le pasó cuando ella le sonrió y prosiguió a sentarse enfrente suyo. Se había dado cuenta de que la muchacha no se lo decía con malas intenciones: solo pensaba que era un apodo.
─¿Qué has hecho en estos meses? ─cuestionó Ginny─ Fui hasta tu casa, pero estaba vacía.
─Oh. ─Luna sonrió, feliz de saber que la pelirroja había pensado en ella durante las vacaciones─. Mi padre y yo estuvimos en Hungría, estudiando a los snorkacks de cuernos arrugados.
─Genial. En mi casa estudiamos a los gnomos ─dijo ella, mientras soltaba un risita─. Fred y George son los mejores haciéndolo.
─Yo no tengo hermanos ─comentó Luna─. Pero me hubiera gustado.
─¿Ninguno? ¿Por qué?
─Porque mi madre murió ─respondió─. Y mi padre nunca quiso volver a casarse.
Ginny se quedó callada, mirándola a los ojos. Luna se preguntó si habría dicho algo malo.
─Lo siento ─dijo, después de un rato.
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Del uno al diez [Linny]
FanficUn paso por la vida de Luna Lovegood, y de cómo influyó Ginny Weasley en ella.