C a p í t u l o U n i c o

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El pequeño castaño tomaba de la mano a su madre, sonrientes, ambos se dirigian al parque. El castañito de 5 años vitoreaba emocionado.

— ¡Mami! Vamos ahí —Señalo con su diminuto dedito índice, un juego que constaba de una casita y un tobogán donde únicamente el pequeño podría entrar.

—Muy bien —Apoyo la madre joven. Mientras lo ayudaba cargandolo para que saltase algunos escalones.

—Ahora tu, mami —Le invitó una vez arriba haciéndose a un lado para que su progenitora subiera.

—No, Hae, yo no puedo subir. Es un espacio muy reducido para mi.

—¿Deducido? —Preguntó ignorante.

—Reducido —Le corrigió.
—Muy chiquito—Explicó sonriendo ante el castañito que fruncia levemente el ceño, denotando un puchero.

—Pero no quiero ir solito.—Mascullo triste. —Yo quería jugar con mami—Puchereo inflando sus gorditas mejillas.

—Entonces ven, baja por la resbaladilla y vamos por un helado ¿te parece?

—¡No! Yo quiero que mami suba —dijo infantil.

—No puedo Hae, ven —Le indicó tratando de tomarlo estirando sus brazos.

El pequeño hizo caso omiso. Adetrandose por completo a la pequeña casita. Después de un rato quizás su mami iría a buscarlo. Eso pensaba él.

—Umh —Escucho una vez adentro dentro de la oscura casita.

—¿H-hay...alguien? —Musito asustado. Adentrándose más.

Oyó como alguien sorbia por la nariz.
El pequeño se acercó aún más. Chocando con algo. Más bien con alguien.

—Uh, ¿que tienes? —Preguntó con un tono más que preocupado. Tomando al parecer el hombro del contrario.

—Tengo miedo. —Respondió con voz rota.

El pequeño pelinegro había ido decidido a jugar en la pequeña casita. Y cuándo estuvo adentro no pudo salir debido a que estaba demasiado asustado por la oscuridad.

El castaño no dudó y lo abrazó como su mami solía hacerlo cuando le dolía la pancita, cuando se caía o cuando lloraba. Logrando que el llanto del pelinegro cesará.

—¿Quieres jugar? —Le invitó emocionado.

—Sí...—No lo parecía pero el pequeño pelinegro era bastante timido.

El otro alzó sus manos lleno de euforia. Tendría un nuevo amigo.

—¿Como te llamas?.— Pregunto con emoción el castaño.

—HyukJae.

—Te llamare Hyukie, suena bonito. Yo soy DongHae, puedes decirme Hae como me dice mi mami. —Añadio rapido por lo entusiasmado que estaba.

El pelinegro asintió esbozando una pequeña sonrisa para luego comenzar a jugar con el castaño. Iniciando también una bella amistad.

FIN

¡Feliz cumpleaños DongHae!

GameKyuOut-

C H U M - EunHae • ~♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora