Parte 1

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Todo empezó un aburrido día en la Cafetería Haru.

Eran las tres de la tarde, y los ojos de Dara ardían tanto como ella los frotase. Ella estuvo ocupada la noche anterior estudiando para su exposición sobre la Historia de Corea por lo cual no pudo dormir bien. Otra razón por su falta de sueño fue su molesto vecino quien decidió hacer una fiesta a las dos de la mañana.

El aburrimiento y la falta de sueño lentamente la dominaban. No ayudaba que esté sola, pues su jefa había ido al banco y su compañera no llegaba todavía. Lentamente sacudió su cabeza para despertarse mirando el reloj localizado en una esquina del pintoresco café donde ella trabajaba. Todavía faltaba una hora para que su turno termine. "Solo una hora más" se animaba Dara mientras limpiaba las tazas de café situadas encima del mostrador.

La campanilla de la puerta sonó pero ella no le prestó atención. Después de todo era la hora del día donde los clientes estaban lejos y eran pocos. Su conciencia poco a poco era tomada por el sueño cuando una suave voz la despertó:-Disculpe.

Sus ojos se abrieron al instante, la taza de café en su mano se resbaló. El sonido inconfundible de la delicada taza contra suelo de madera, contorsionó el rostro adormilado de Dara a uno de preocupación y molestia. -"En serio!? Rompí una taza, justo cuando más necesitó el dinero!? Justo ahora!? Aish!"-. Ella protestaba en su mente mientras iba a barrer los pedazos de la taza.

Cuando acabó, con cara llena de disgusto dio la vuelta para ver al molesto cliente, pero no esperó ver al hombre más guapo en la Tierra al frente de ella. Dara abrió un poco más sus ojos debido a la sorpresa mientras el chico mordía su labio luciendo culpable por lo que sin intención causó. -Uhh- él empezó a buscar la etiqueta de su nombre-¿Dara?- Ella lentamente asintió como idiota. El chico avergonzado frotó su cuello haciéndolo ver lindo y eso fue todo para que ella no pudiera pedir su número. –Lo siento por el desastre que causé-. Él sinceramente se disculpó aunque era evidente que fue la culpa de Dara por dormir en horas de trabajo.

Sin embargo, todas las palabras de Dara fueron atrapadas en su boca. Todo lo que podía hacer era asentir tontamente, no confiando en que su boca funcione correctamente. Un minuto de total silencio los embargo, la falta de clientes en el café no ayudaba.

"Cielos Dara, ¡habla! Habla!!!! No quedes mal" internamente se motivaba pero su boca parecía pegada. La persona al frente de ella tosió incómodamente antes de hablar-Uhm, dame un macchiato de caramelo"- dijo él mostrándole su sonrisa. Dara quería morir en ese momento al notar que era muy embarazoso fangirlear por la súper linda sonrisa de ojos de un extraño.

Se suponía que tenía que preguntar por su nombre pero su boca estaba seca y seguía sin palabras mientras él seguía sonriendo. Dara silenciosamente tomó el dinero de su mano para después entregarle su cambio y darle la espalda para preparar su macchiato de caramelo.

-¿No se supone que debes preguntar mi nombre?- La hermosa voz del chico sonó por toda la cafetería, un poco de caramelo cayó en las manos de Dara por su nerviosismo, el chico rió disimuladamente y ella realmente quería que la tragara la tierra. –No estés nerviosa, no soy una mala persona. Realmente lamento lo de antes.- él habló de nuevo. Su voz era muy diferente ahora... súper diferente. Antes parecía ser tímido por el accidente, pero ahora, su voz sonaba mucho más segura. Su seguridad era fácil de notar en su voz y Dara se dio una cachetada mental por estar actuando raro.

Silenciosamente se dio la vuelta para entregarle su orden. Él la recompenso con su deslumbrante sonrisa y un "Gracias" antes de darse la vuelta y marcharse.

Tan pronto como sonó la campanilla de la puerta para indicar que él se había ido, Dara soltó un grito ahogado... Y es así como su compañera de trabajo, Bom, la encontró.

¿Café, té o yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora