Parte 2

39 10 2
                                    


Dara estaba comiendo en la cafetería de su universidad cuando su celular sonó, Estaba sorprendida al ver el nombre de Kang Hyejung en la pantalla, la dueña de la cafetería Haru, ella deslizó el icono verde.-Hyejung unnie?-

-Oh Dara, ¡gracias a Dios me contestas!- El alivio era evidente en la voz de la mujer. Los ojos de la pequeña chica se abrieron en sorpresa y preocupación.- ¿Por qué unnie? ¿Pasó algo?

-Me estaba preguntando si podrías hacer otro turno hoy, sé que ya cumpliste con el tuyo pero Bom no es capaz de ir hoy porque tiene que hacer algo en la universidad, no te llamaría para reemplazarla si yo pudiera ir, pero a Haru le ha dolido su estómago desde temprano y estoy en el hospital- Le dijo Hyejung explicándole la situación de su hija y la de Bom.

Ella no tenía más clases pero para ser honesta no quería ir por miedo de ver a Jiyong otra vez. Sin embargo quería librar a Hyejung de una preocupación. –Si puedo unnie. Iré por el turno de Bom. Espero Haru se mejore pronto-

-Muchas gracias Dara, llamaré a Chanyeol para hacerle saber. Adiós

-¡Adiós unnie!

Dara miró su reloj, tenía 30 minutos si quería llegar puntual a la cafetería. Se levantó y corrió a la parada de bus más cercana. La cafetería Haru estaba a 20 minutos en bus desde la universidad y no quería que Chanyeol se enoje con ella por ser impuntual.

Ella se arregló para llegar 5 minutos antes de que el turno empiece. Incluso Chanyeol se sorprendió de verla allí. –Oh noona!- la saludó con su usual sonrisa- ¿Por qué estás aquí?-

-¿No te dijo Hyejung unnie?- Ella le preguntó y el chico solo negó con su cabeza- Bom no va a poder venir hoy así que trabajaré en su turno. Haru tenía dolor de estómago, probablemente a unnie se le olvidó llamarte-

-Oh- Chanyeol reaccionó preocupado- Espero que Haru ya esté bien-

Dara sonrió antes de darle un palmada en su espalda- Estoy segura que ella estará bien, Chanyeol-

La sonrisa del chico instantáneamente volvió –¡Si noona! Nuestra Haru es una niña fuerte- Le dijo -Puedes irte a poner el uniforme noona, me encargaré de la registradora por un momento-

Dara asintió y fue a la habitación de empleados a cambiarse. Cuando acabó de ponerse su uniforme salió, solo para ver a Chanyeol hablando con una figura muy familiar. Su cuerpo se congeló al ver a Jiyong después de dos semanas.

Chanyeol justo giró y se sorprendió al ver a Dara atrás de él.-Oh noona, este chico te está buscando- Le anunció con su profunda voz barítono.

Como la primera vez que lo vio, de la boca de Dara no salía ninguna palabra en tanto lo miraba. Parecía que Jiyong había sido consumido por el estrés en el tiempo que no se habían visto. Había perdido peso y en sus ojos se notaban unas marcadas ojeras.

-Dara- El susurró bajo su respiración y Dara solo podía sentir su corazón palpitar como si estuviera en una carrera. Era la primera vez que ella escuchaba su nombre dicho por él y se atrevería a decir que sería su sonido favorito por un muy largo tiempo.

Chanyeol incómodamente los miraba así que tosió para llamar su atención.-Ehem, noona, si quieren hablar pueden usar la habitación de atrás- sugirió con un torpe sonrisa.

-Gracias- Jiyong respondió antes de que Dara siquiera pueda entender lo que dijo Chanyeol. Por su parte él vio cómo su noona era arrastrada por un extraño. Se preguntaba si el chico conocía a Dara ya que había ido y venido al café con esperanzas de ver a su noona ya casi por dos semanas: desde que Dara cambió sus turnos con él. El extraño siempre preguntaba por Dara pero hoy es la primera vez que la suerte estaba de su lado. Chanyeol alzó sus hombros y esperó por lo mejor entre ellos mientras esperaba nuevos clientes.

La siguiente cosa que Dara sabía era que estaba encerrada en la habitación de empleados por un determinado Jiyong que con su otra mano agarraba un vaso de café de menta y mocha.

-Disculpa- Dara empezó a hablar, Jiyong se viró hacia ella sorbiendo de su café. Ella frunció su ceño al ver su acción, pero de repente él sonrió fascinándola.

-Esta mezcla parece tener un toque de menta- Comentó él antes de asentar el vaso.

-Claro, es el sabor de menta y...- Ella brusca y de imprevisto respondió, cuando Jiyong vió a sus ojos con su penetrante mirada. Dara sintió que su boca se secaba mientras sus ojos la deslumbraban con estupor.

Él se acercó a ella, suavemente acariciaba su mejilla. Ella podía oler la mezcla de menta y mocha al respirar. Sus rostros estaban muy cerca, la nariz de Jiyong estaba sobre la de ella. Dara respiro profundamente; un gran error, porque termino inhalando el glorioso aroma de Jiyong.

-Entonces ¿Qué tal un toque real?- Bajó el tono de su voz y Dara podía sentir derretirse por el calor que experimentaba.-Solo para estar seguros, hmm?-

Jiyong suavemente presionó sus labios contra los de ella, su corazón golpeaba frenéticamente su caja toráxica. El simple encuentro de sus labios la hizo sentirse como una pluma, no podía negar cuanto lo anhelaba.- Es suficiente para un primer beso, ¿verdad?- él le dijo al separarse un poco antes de seguir perdiendo tiempo y reclamando sus labios de nuevo. Dara podía jurar que eso era lo más dulce que había probado en toda su vida. Su labio inferior fue atrapado entre los labios de Jiyong, ella gimió cuando él comenzó a morderlo, y juntó sus manos alrededor del cuello de él, tratando de juntar más sus cuerpos. Casi no había espacio entre ellos pero los dos todavía buscaban estar más cerca.

Se separaron cuando se quedaron sin aire. Dara estaba mareada por el letal beso que compartieron, mientras los ojos de Jiyong estaban concentrados en la chica al frente de ellos.

No pasó mucho tiempo cuando Dara recordó a la chica que trajo Jiyong muchas veces al café. Sintió como si un balde de agua fría caía sobre su cabeza haciendo disipar el calor. Recordó las risas y la confianza que la chica y él compartían.

Ella meneó la cabeza para volver la realidad. Jiyong la miraba confundido. –Esto... esto es un error- Murmuró y estaba para salir cuando Jiyong jaló de su brazo y la inmovilizó contra la pared sosteniéndola con sus manos.- ¿¡Un error!?- Se burló él -Entonces cometamos otro error Dara- Dijo tratando de besarla de nuevo pero Dara lo empujó con toda la fuerza que tenía.

-¡Deja de jugar conmigo!- Ella gritó con los ojos llorosos. Jiyong se miraba desorientado por sus palabras. – ¿Jugar? ¡Yo no estoy jugando contigo!-

-¿No estás jugando? ¿En serio Jiyong!?- resopló ella- Entonces ¿Quién era esa chica!? ¿Mesera de otra cafetería?...

-¿Qué chica?- Su rostro se alumbró al entender- ¿Chaerin? Ella es mi prima, Dara! ¡Puedo llamarla ahora para probarlo! ¡Incluso puedo llamar a mis padres, a mi hermana, a mis tíos para que me creas!- Dijo él desesperadamente para después acercarse a ella y tomar gentilmente su mano con ojos suplicantes.-Créeme Dara-

Sin decir alguna palabra alejo su mano de Jiyong, este último tenía miedo que ella no le creyera y lo dejase, cuando de repente Dara junto sus manos alrededor de su cuello para abrazarlo muy fuerte.

-He estado pensado en ti... mucho

Jiyong rió entre dientes abrazándola. – No tengo lindas frases, pero...- él besó la frente de Dara y sus ojos se cerraron al contacto.-Realmente me gustas demasiado-.

¿Café, té o yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora