El único amor de mi vida (Bradley Will Simpson)

Capítulo N°7

¿Bradley es tu primo? -Le pregunté a Connor susurrando, ya estábamos llegando a Starbucks-

Sí, ¿Por qué la pregunta? ¿Acaso te gusta? -Dijo bromeando y yo le pegué una bofetada en la parte trasera de la cabeza-

No, idiota. Con el fue que me coqué en la fiesta -Dije sonrojada y también susurrando. Connor se echó a reir desaforadamente, los demás chicos lo miraron confundidos, sin entender nada- Ball, no es gracioso. Ya cállate -lo volví a golpear, pero esta vez despacio y en el hombro-

Ya, deja de golpearme Evans -Dijo Connor haciéndose el ofendido. Los chicos sólo siguieron en la suya-

Lo siento, es que me sacas -Dije frunciendo el seño y haciendo pucherito-

Está bien gorda, no pasa nada -Dijo él, y sólo sonreí.

Ya habíamos llegado al destino, nos sentamos y, adivinen quien se sentó frente a mí, sí, ni más ni menos que Bradley. Y, para sumarle más, ese chico que no recuerdo su nombre. El de cabello de punta y ojos verde claro... Ha sí, ¡James! Se sitúo a mi lado, ni siquiera lo conozco-

Lo siento por lo de la fiesta ____ -Me habló Bradley, haciéndome sonrojar-

No lo sientas, está todo bien. Sólo fue un accidente -Dije posando una sonrisa sobre mi rostro-

De todas formas me quiero disculpar -Dijo el chico de los rizos cautivadores y, en ese momento llegó la mesera-

Buen día, ¿Qué les puedo servir? -Dijo aquella mujer cumpliendo su trabajo. Mientras le hablábamos, anotaba nuestro pedido en su libreta, hasta que los siete habíamos pedido exactamente lo mismo, un frappe acompañado por dos tostados. Y la muchacha se retiró, en busca de nuestro pedido-

En fin, ¿Me perdonas? -Soltó Bradley, acompañado por una de sus sonrisas, pero sus ojos demostraban preocupación-

Claro que sí -Dije sonriendo, y el soltó un gritito agudo, como el de un niño cuando acaban de regalarle un nuevo juguete tan anhelado. Yo sólo reí de su forma de tomarse mi aceptación de sus disculpas.

Volvió la mesera con nuestro pedido, y dejó alimento frente cada uno de nosotros, y se volvió a ir, pero no sin antes de desearnos un buen provecho, a lo que le contestamos un "gracias" al unísono-

Esto está exquisito -Dijo James dándole grandes mordiscos a uno de sus tostados-

Come despacio que te vas a atragantar bebé -Le dijo Ashley. ¿Bebé? Lo acababa de conocer ayer y ¿Ya le dice bebé? Pero, por favor, esta chica si que está mal. Aunque la quiero, loca y todo.

En fin, pasamos todo el desayuno entre risas. Hasta que todos acabamos con nuestra comida, le dimos la paga a la mesera; con propina, y nos fuimos.

Yo estaba caminando justo al lado de  Bradley, mirándolo fijo, hipnotizada por su belleza-

¿Es legal ser tan lindo?