El la llevaba de la mano, mientras caminaba delante de ella, la bendita ramada no estaba tan lejos después de todo y la calle estaba bastante cerca, no estaba muy escondida que digamos y eso lo hacia excitante, en cualquier momento podría verlos alguien y eso a ambos les encantaba, si se habian juntado dos pervertidos y bueno ahí estaban, el le contó a ella la historia con un trabajador de la Universidad cuando los quería hechar de ahi a hondillazos solo porque estaban fumando y a el le acababan de regalar una hondilla y según el era bien impulsivo y le dijo al señor que si les llegaba a pegar se atuviera y un amigo de el le dijo que le tuviera cuidado que él tambien venia del monte, la gracia de todo era que el no tenia puntería así que el señor les creyó y se fue, si sus dias eran eso, hablaban, bromeaban, reían y si también jugaban con el otro y con sus cuerpos, bien entonces el la sentó a Horcadas en sus piernas mientras se besaban y el empezó a "explorar" como decía el cuerpo de ella, a jugar con cada terminación nerviosa, empezó a jugar con sus dedos mientras la besaba, besaba su cuello, se escuchaban gemidos y jadeos por ambas partes, él empezó a jugar nuevamente con los pechos de ella, y fue bajando poco a poco por su blusa ya desabotonada, hasta que llegó a su ombligo y lo beso mientras la desnudaba con la otra mano, ella protestó cuando quiso quitar su falda, argumentando la visibilidad del lugar a lo que él dijo que tenia razón, no iba a dejar que cualquiera viera su desnudes asi empezó a besar su cuerpo haciendo que ella olvidara sus imperfecciones, la arrecosto en la banca en la que estaban y se dispuso a realizarle un oral (No entrare en detalles) le dijo que le encantaba escucharla gemir mientras depositaba un beso en su frente, ella tomó su barbilla y lo beso mientras sacaba su miembro ya erecto y se digno a devolverle el favor, y como ya era costumbre le encantaba torturarlo dejándolo un momento pero esta vez ella sabía que cuando lo dejara iba a pasar, por un instante se sintió nerviosa y el lo notó a lo que le dijo que no harían nada que ella no quisiera y el problema estaba ahí que ella si quería, asi que el se sentó y ella lo hizo a Horcadas de el sirviendo su falda para ocultar la desnudez de ambos, y el empezó a penetrarla suave y lentamente, ambos lo estaban disfrutando y no, no dolió como muchos dicen, era cierto ella ya no era virgen pero en su vida sólo habia tenido una penetracion y no era digno de recordar, aun recordaba el dolor, pero en ese momento lo estaba disfrutando, era esa sensación de placer incluso comodidad por muy raro que suene, el empezó a moverse lentamente, cuidando cada detalle, besando su cuello, el lóbulo de su oreja, ambos jadeando en el oído del otro, cuando el creia era conveniente la levantó y le dijo que quería que lo disfrutará al máximo y que fuese ella quien dirigiera sus movimientos, la acomodo nuevamente de manera que cuando ella se sentara su miembro la fuese penetrando y asi fue ella hizo todo cuanto dijo cuando de repente recordaron un pequeño detalle: si los preservativos asi que ella se levanto y el se lo colocó y le dijo que quería que se diera la vuelta tomando como soporte un mueble que estaba por ahi, y pues ella lo hizo y empezó a penetrarla desde atrás, primero suavemente, luego fue aumentando el ritmo de sus embestidas hasta que en definitiva ella tuvo su primer orgasmo, no se arrepentía que haya sido con él, no podía había sido magnifico, el sabía que ella ya habia llegado al clímax y minutos mas tarde lo hizo el tambien, sintiéndose satisfecho por haber logrado que ella hubiese terminado antes que el pues el placer de ambos era fundamental para él.
El uso su camisa para darle viento a ella y asi reducir los estragos que el sudor había hecho en ambos y soltó la frase: pero que hermosa te vez asi sudada y sonrojada ella le sonrió y le dijo que así si podía sudar mas seguido y sin quejarse, el la beso y le dijo que le encantaba cuando estaba deshinibida y claro que seguirían ejercitándose pero que quería saber que pensaba sobre lo que acababa de ocurrir a lo que ella sonrió perversamente y le susurro en su boca un me encanto, el tomo su cintura la beso y le dijo que a el tambien, se dirigían a salir cuando el la halo y la beso nuevamente como despedida.
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Bien a terminado y no se como sentirme, solo diré joder no me puedo quejar
