¡Bienvenido!

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¡Por fin! ¡El día en que mi amado Lay regresa ya llegó! Llega a las once, así que me voy a levantar a las 8:30 para organizar un poco todo antes de que llegue.

Mi despertador comenzó a sonar con la alarma llena de felicidad que puse especialmente para este día. La hubiera apagado sino fuera porque unos brazos me aferraron con fuerza. Unos brazos cubiertos por una camisa blanca que olía a colonia. La calmada respiración tras mi nuca se detuvo y sentí en esta un beso que, como siempre, me erizó. Me giró con fuerza, pero sin dejar de ser delicado y ahí estaba, frente a mí, Lay. Me sonreía con los ojos adormilados y dejando ver sus oyuelos.

- Lay... ¿Qué haces a...?

- Shhhh... - dijo poniendo un dedo sobre mis labios - Llegué más temprano para sorprenderte. Después te cuento. - habló porque sabía que iba a preguntar - Ahora quiero dormir... - balbuceó y volvió a cerrar sus ojos.

Yo solo lo abracé y seguí durmiendo a su lado. Estoy feliz. Ya no tenga que extrañarlo. Ahora solo tengo que permanecer a su lado.

- Te extrañé - le sususrré antes de volver a dormir.

~•~Fin~•~

Pos ya se acabó esto. No me gustó mucho el final. Lo sentí pobre. La verdad es que no tenía mucha inspiración para hacerlo. Espero que a ustedes si les haya gustado. Igual que el resto de la historia. Gracias por leer si llegaron hasta aquí. Si tienen alguna duda me pueden preguntar. Solo por si acaso. También me pueden regalar una hermosa y motivante estrellita que eso me anima a publicar más historias. Me pueden decir todo lo que quieran en los comentarios, si les gustó, si no les gustó. Si quieren algún especial. ¡Lo que sea! ¡Yo igual soy feliz!

Siete Días Para Extrañarte [XiuLay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora