2. Luna de Octubre

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Lo que veas al despertar esto sea tu verdadero amor.

Ama y languidece por ello,

Ya sea onza, galo, oso, leopardo o cerdoso berraco,

Ha de aparecer a tus ojos cuando despiertes,

Como digno ser amado.

WILLIAM SHAKESPEARE

Sueño de una Noche de verano

Acto II Escena III


Los párpados me pesan, la cabeza me duele como si hubiese bebido y juro que no he tomado ni una copa, siento los labios resecos y no puedo quitarme el sonido de los cascabeles de mi mente... ¿qué hice ayer?... ¡Ah sí! Ya me acuerdo...

Por la mañana salía a pasear por la Segunda Colina de Pony, después me escapé saltando el muro del Colegio y espanté a Klin para que no me siguiera. Estuve un gran rato vagando hasta que llegué al Blue River y busqué a Albert.

¡Realmente se puede platicar tan bien con él!... entonces llegó ella y por un momento olvidé lo antipático que le resulto a veces... se acababa de escapar del Colegio, probablemente por el mismo sitio que yo, es audaz siendo tan pequeña para saltar un muro de ese tamaño!... sí, Albert nos llamó "los dos rebeldes del Colegio San Pablo! Y fue tan bueno que saliera a trabajar, me permitió compartir unos momentos a su lado.

¡Vaya que es atrevida para ser una chica!... ¡llamarle vieja cabeza dura a la Hermana Grey! Sólo de Tarzán Pecosa podría esperarse eso... ¡Se puso tan triste cuando dijo que tenía prohibido participar en el festival!... todo iba tan bien hasta que mencionó a Anthony.

¡No sé qué me ocurre cuando oigo que pronuncia su nombre y los ojos se le iluminan!... ¿por qué no hace lo mismo cuando se refiere a mí?... un chico que cultivaba rosas no puede superar a un caballero inglés... después de eso caminé por todo Londres... ¿cómo es posible que un muerto se convierta en un lastre tan pesado?... ¡ansío tanto que algún día lo olvide!

Regresé al Colegio a la hora del almuerzo y saqué a Teodora para que se refrescara un rato... después de la cena arreglé mi disfraz para el festival y... ¿y qué pasó después? Sé que oí ruido en la habitación de los entrometidos primos de Candy... pero no puedo recordar nada más... ¿estaré enfermo o algo así?

¡Bah! Mejor me alisto para el baile, estoy seguro que esa pequeña pecosa estará ahí, espero que tenga un buen disfraz o se meterá en un gran lío... si no es así... quizá hallemos la forma de divertirnos sin que nos vean... espero que guarde la primera pieza para mí.

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Candy despertó con el ruido de los cohetones anunciando el desfile, con algo de sorpresa tomó a Klin entre sus brazos y miró pasar la carroza de flores con las sonrientes alumnas de su grado, reflexionó un momento qué hacer para poder salir de ahí, pues no tenía para disfrazarse más que una sábana y no era buena idea ir a los dormitorios por ropa, pues alguien podría verla, un ruido la sacó de su ensueño y se acercó a la puerta de la celda.

Soy yo Candy...

¡Patty! ¿por qué viniste? Te castigarán si te descubren

Es que tú estás aquí por culpa mía

Le pedí a un amigo mío que cuidara de July

¿cómo hiciste para salir?

Me escapé por la ventana

¡Candy!

No tienes por qué preocuparte, es una buena persona

¡Oh, gracias Candy!

Luna de OctubreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora