anatomía de la sonrisa ─ 𝟮𝘀𝗲𝗼𝗸

Outro: Anatomía de la risa

Seokjin estaba emocionado luego de meses esperando al fin podría asistir a la gran presentación que darían sólo por esa semana Cirque du lune, uno de los circos de magia e acrobacia más importantes de todo el mundo y oír lo que oyó más sorprendentes. Era el año 4358 y hacían dos décadas habían decidido comenzar a hacer un homenaje al gran Cirque du solei del siglo XXI sólo que con los grandes avances era aún más espectacular, con los animales en 10 D y los androides mezclados con los humanos haciendo el show era algo que cualquier habitante del eudarkhe debía de presenciar.

Y justamente eso haría Jin, se arregló la camisa y retocó sus labios, debía verse maravilloso (aunque siempre lo hacia) puesto que era el hijo del magnate en humanoides de la generación y siempre debía de verse en la extremesa de belleza cómo sólo él lo podía lograr. Decía que nadie era más bonito que él e incluso todas las redes sociales lo aclamaban por ser uno de los hombres más impactantes del año.

Salió presuroso, ajusto su agujero de planos y traspasó llegando directamente a la imponente entrada del lugar, algunas ventajas tenía al ser el hijo de los mejores ingenieros del mundo.

Su perfecta combinación celestina y blanca se ajustaban tan sutilmente ante sus cabellos obscuros y ojos radiantemente verdes. Veía a las personas formar fila, él no lo necesitaba, el guardia apenas lo divisó lo dejó pasar sin más.

Al ingresar se quedó maravillado ante los colores claros y obscuros que contrastaban en una lucha sin palabras de belleza. Tomó asiento y tecleó unas palabras, se suponía que su novio debía de venir también pero lo canceló a último momento.

— Ya no sé porque no me sorprende que lo hagas Taehyung — soltó guardando su aparato. Se posicionó de manera más cómoda y espero hasta que el show comenzase. No dejaría que la plantada de su pareja lo desviase de entretenerse.

Apenas el show comenzó los ojos de Seokjin danzaron al compás de las canciones y de los acróbatas, eran simplemente maravillosos, pero había uno en especial que se movía con tal sutileza y elegancia que lo mantuvo cautivo de su atención.

Lo veía salir del agua y volver a internarse, sus cabellos negros se pegaban a su máscara, su cuerpo protegido por ese traje especial acentuaba su tonificado y esbelto cuerpo. Era cómo presenciar la puesta de un ser extremadamente bello.

Seokjin sólo pudo internarse en ese chico, en sus movimientos, en la gracia de sus perfectos pasos. El show pasó en un abrir y cerrar de ojos para el ojiverde, pero no podía irse sin saber el nombre de aquel hombre que lo cautivó con su arte.

Pidió a los encargados que lo dejasen conocerlo para agradecerle en persona, ellos lo complacieron.

Seokjin estaba nervioso vería al chico que lo dejó sin habla durante la presentación. Una vez allí se secó las manos ante su espera. Escuchó unos pasos y volteó hallando a un joven un poco más bajo que él pero que sin dudas era ese hombre.

— Me dijeron que usted quiso hablar conmigo — pronunció dejando encantado a Jin por su timbre vocal era suave pero certero.

— Sí, quería agradecerle por tal actuación — dijo sonrojado — sin duda todo el dinero que invertí en este show valió la pena gracias a usted — aunque le incomodaba la máscara quería pedirle que se lo quitara pero no quería ser tan atrevido.

— Le agradezco la sinceridad de sus palabras, tenga por seguro que las atesoraré — pronunció el joven dándole una leve reverencia, el más alto sonrió simplemente maravillado aunque no pudiese divisar sus facciones podía deducir que era extraordinario, cómo él en si.

— Bien pues me iré — habló Seokjin girando, quiso preguntarle su nombre, dirección o si podían mantener el contacto pero se sentía muy idiota para hacerlo.

—¡EsperE! — oyó el ojiverde y volteó, observo cómo el chico retiraba su máscara para dejar a su vista unas hermosas mejillas sonrojadas, ojos celestinos pálidos y una sonrisa que relucía incluso más que un sol o él era un sol. Las palabras salieron corriendo de él, no imaginaba que ese chico fuese tan perfecto sin la máscara.

— Me llamo Jung Hoseok — se aproximó — y si desea podemos estar en contacto alguna vez.

El corazón de Seokjin saltó dando miles de vuelcos, sus mejillas completamente rojas ante tal belleza de hombre y él decía que sólo él y su novio eran la definición de perfección.

— U-un gusto Hoseok yo soy Seokjin— le paso su temblorosa manos la cuál fue acogida sin dudar y siendo abrazado por un calor increíble —un placer.

"Y lo fue puesto que en ese circo de la luna partió el antojo por sobrevivir a base de sutiles besos en risas dadas sin razón como las de ellos".