Infortunio

MoonSun

La luna era la primer hija nacida de las estrellas, su propósito no estaba determinado y para algunos dioses era una existencia sin fundamentos, un capricho de un amor prohibido.

Sol era la única hija de la diosa de la creación, a diferencia de la Luna su existencia tenía un propósito, para los dioses era la salvadora de las tinieblas, la persona que iluminaría y alegraría a todos.

Cuando Moon y Sun se encontraron por primera vez, se apasionaron perdidamente. La compasión y calidez de Sun combinaba perfectamente con la frialdad y seriedad de Moon.

Comenzaron a vivir un gran amorío, que para sorpresa de los demás dioses era estable. Este amorío, que no era nada discreto ni secreto, comenzaba a ganar varios enemigos, entre ellos se encontraban varios dioses menores, como la diosa de la comida.

Esta diosa estaba "enferma de amor" por la luna, se había confesado varias veces pero el resultado era el mismo, un no lleno de desprecio. El dios del encanto le aconsejo acercarse a Sun, volverse una "amiga" cercana y engañarla, inventar historias de su amada para que la dejara.

Sun, quien era ingenua, caía rápidamente en estas historias y poco a poco su relación con Moon se desgastaba.

Un día todos los dioses se reunieron para celebrar la creación de la tierra, el gusto era tanto que todos los dioses decidieron contribuir con algo. Sun se ofreció a iluminar la tierra y todos aceptaron gustosos la idea.

Moon estaba tan feliz con ella por su devoción y aunque deseaba ayudar no tenía ni una pequeña idea de en qué podría ser útil.

El banquete seguia, entre alegrías, risas y alcohol, esto había motivado más a la diosa menor quien nuevamente pidió un consejo al dios del encanto. El dios se encontraba lo demasiado borracho como para aconsejarle "Dale una parte de tu cuerpo, una que te ate a ella para la eternidad" 

La diosa menor no tenía idea de cuál podría ser, así que se acercó al dios del amor y le pregunto "¿Cuál es la parte del cuerpo que te une a otro hasta la eternidad?"

El dios respondió "es fácil, el meñique". La diosa sin dudarlo corrió a preparar un platillo y se cortó el meñique, el cual inmediatamente se transformó en trigo, claro era una diosa de la comida, no solo podía hacerla sino que ella misma lo era.

Corriendo ofreció el plato a la luna quien gustosa lo acepto, al terminarlo felicitó a la diosa por el sabor tan inusual pero delicioso que tenía el platillo. La diosa no contuvo su alegría y exclamó " ahora estaremos juntas para siempre, has comido nuestra unión"

Moon dudosa le pregunto cuál era esa unión. "Mi meñique" contestó la diosa mostrando su mano carente de un dedo.

Moon asqueada atacó a la diosa y la asesino enfrente de todos, esa acción que tan desagradable sorprendió a todos ya que cada parte del cuerpo de la diosa iba dando vida y alimentos en la tierra.

Sun se enfado tanto con Moon por este acto tan descabellado y aseguró que nunca más iba a volver a verla.

Partió a la tierra y aunque Moon quisiera hablar con ella nunca podría alcanzarla, ya que aún se movía de un lado a otro en el cielo evitando a la ahora diosa de la luna.

Por este motivo, el sol y la luna nunca se encuentran.

"Su historia de amor no dura más que un eclipse..."

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Ahora sí fume de la buena.

Me la pasé buscando historias que pudieran encajar con esta pareja y sinceramente ninguna me agradaba así que leí varias y así nació esto. Es como varias mitologías en una historia .

Espero les guste y si encuentran algún error en la narración me digan, ya que la escribí demasiado rápido antes de que se me fuera la idea.