08- Gracioso.

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Ikari tomó con las manos desnudas los pedazos de vidrio en el piso, había sangre seca sobre ellos y algún tipo de vistosidad, quería imaginar que era vómito

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Ikari tomó con las manos desnudas los pedazos de vidrio en el piso, había sangre seca sobre ellos y algún tipo de vistosidad, quería imaginar que era vómito.

Sus movimientos eran lentos, como si cada músculo de su cuerpo doliera, quizá no era así, no le dolía físicamente, pero su alma estaba agotada.

Sus ojos pesaban, quería dormir, dormir para luego despertarse de esta pesadilla.

Se tiró sobre la cama justo después de considerar que el pequeño apartamento estaba limpio, al menos ya no olía a gato muerto.

Se rió de su propio chiste, no era gracioso.

Nada de esto era gracioso, nada. ¿Qué tan gracioso puede ser estar maldita? ¿Acaso los condenados a muerte ríen antes de ser ejecutados? 

Maldita.

Lo gracioso de todo esto era que había pedido tantas veces de niña el poder pertenecer realmente al clan Uchiha, bien, ahora era parte.

Parte de la maldición.

Entonces recordó. Su padre le advirtió, aunque ella lo hubiese negado hace unos días en su conversación con Shisui, de hecho, su padre si le había hablado del sharingan, fué cuando tenía cinco, lo recordaba.

-¿Dónde está mamá?-

-Se fué, te lo dije y también dije que debes dejar de preguntar-

-¿Por qué se fué? ¿Ella no me quiere?-

-Claro que sí, ella de fué por mí-

-¿Ella no te quiere?-

-Claro que sí, pero soy yo el que no puede tener esos sentimientos-

-¿Por qué? ¿Por qué no quieres a mamá?-

-¿Recuerdas que te dijo la abuela?-

-Dijo que... que los ojos se te ponen rojos cuando quieres a alguien, pero cuando tu de verdad, de verdad quieres a alguien-

-¿Sabes que significa eso? Es una maldición, una que los dioses impusieron sobre nosotros, afortunadamente eres una niña y con suficiente suerte jamás tendrás que pasar por eso-

-¿Mamá volverá?-

-No, pero siempre me tendrás a mí-

Oh maldito mentiroso,ojalá estuviera aquí. Con las manos sudorosas y la respiración agitada se acercó a colocar el nuevo espejo en la pared del baño.

Al mirar su reflejo solo pudo ver las enormes ojeras y la tez enfermiza. Que graciosa imagen, tan graciosa que la hizo llorar por horas.

Los olvidados [Uchiha Shisui] PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora