Save Me BTS (Namjoon y Tú)

Save Me | Capítulo 7

Desperté con poco ánimo, me acomode un poco y me aliste para ir al instituto.

— Holii! — *_____* saludo al verme, yo solo le dedique una sonrisa y un hola.

Era obvio que desde que la muerte de mi padre cambie un poco, mi hermano ya no a vuelto a la casa, desapareció del panorama, Jin viene a mi casa para ver que no me auto lesione y parece que se irá a vivir conmigo a casa de mis ahora difuntos padres, *____* me anima, Jihyo (otra amiga) me da consejos, Jimin ya no me habla porque se siente algo incómodo.... Y de NamJoon y Suga no he sabido nada. Desaparecieron  del panorama sin rastro alguno.

— ¿___? — repitió *____* al ver que estaba en mis pensamientos — ¿Estas bien?

— si, si — Forme una sonrisa —no te preocupes.

La campana sonó dejando en claro que la primera clase del día empezaría. Ambas fuimos a nuestro salón.

|Save Me|

Las horas ya habían pasado y la última campanada sonó; todos salieron corriendo del salón/aula ya que empezaría otro fin de semana. Cuando vi que no hubo rastro alguno de personas me levante dispuesta a salir del salón; caminaba por los pasillos y al estar a punto de salir de la institución una voz logro que me detuviera en secó.

— ___ — volví a escuchar mi nombre, volteándome de inmediato para ver en la entrada a Namjoon.

— ¡¿Namjoon?! — Estaba de Shock. La verdad habían pasado semanas desde la muerte de mis padres, y en todo ese tiempo no sabia nada del moreno.

— así es.

Ninguno dijo nada, ambos estábamos paralizados en nuestros lugares, sin ver a sus ojos me fije como veía el suelo, aquella escena lograba que el silencio incómodo reinará en ese lugar justo en este preciso momento.

— ¿Qué haces aquí? — Me atreví a preguntar intentando romper la incomoda sensación que me estaba invadiendo — Ya hace mucho que no te veo, así que dudo que sea para darme el pésame.

— Jin me mando — respondió a secas.

— ¿quería que me buscaras? — pregunte aun desconfiada de sus palabras.

Como respuesta sólo recibí un "así es" y luego lo tuve siguiéndome en todo el camino a casa; en todo el camino hubo un silencio, uno que quería romper pero que me daba mala espina. Nam parecía arrepentido; la forma en la que caminaba, su voz, toda sus expresión y actitudes daban a entender que se sentía culpable por algo. Estaba tan concentrada en mi mente que no me pude dar cuenta que ya estábamos en frente de la puerta de mi casa.  Ambos estábamos frente a frente.

— Ya me has traído.... Así que creo que puedes irte — dije aun incomoda por el silencio.

— ___.... Yo- — cuando estaba hablando fue interrumpido por la puerta que se abrió dejando ver a un rubio Jin.

— oh!, ya llegaron! — afirmo sonriendo — vengan pasen el almuerzo esta listo!

— vienes?! — pregunte a Namjoon, pues era obvio que Jin no hablaba solo conmigo si, no con los dos.

— no... Lo siento, tengo cosas que hacer —  se dio la vuelta estando dispuesto a marcharse, pero luego se detuvo en seco —nos vemos luego.

Al pronunciar aquellas palabras él se marcho y yo entre.

"Nos vemos luego"

Esas fueron sus palabras... Pero, ¿Cuánto tiempo no ha pasado del último hasta luego? ¿Cuánto tiempo ocurrirá para que ese hasta luego ocurra? ¿Cuándo fue que me volví tan pesimista? ¿Cómo es que creo que ese hasta luego sonó más bien como un quiero evitar verte? ¿Cómo es que quiero estar cerca de él aunque aun sea en parte un extraño y que aquella incomoda caminata fue dolorosa aunque no hubo palabra alguna?

Cada vez que pensaba más lograba que el apetito se iba, y sin duda alguna no podía dejar de pensar en algo, esa era mi tortura. Mi mente siempre estaba trabajando, siempre había un pensamiento estúpido que llevaba a otro y a otro, nunca acababan. La cabeza ya me estaba empezando a doler y me levante de la mesa logrando llamar la atención de Jin

— ___, ¿ocurre algo? — pregunto levantándose un poco preocupado por mi repentina acción.

— No. Come tranquilo, a mi se me fue el apetito — informé e intente tranquilizar.

Y antes de que dijera algo me fui a mi habitación. Se que Jin solo esta preocupado, lo vi en su mirada antes de irme, y la sentí cuando salía de aquel lugar...  Lo único que podía hacer en ese momento era bailar para distraer mi mente y que ningún otro estúpido y dañino pensamiento llegara a mi cerebro.