Única salida

Primera vez

Antes de dormir olvide sacarme el anillo que había encontrado, era de color oro y con una piedra morada en el centro, nada demasiado llamativo. Entonces ocurrió mientras dormía sentí como si estuviera en el techo de mi habitación, sentía que mi corazón latía a mil por hora, vi abajo y mi cuerpo seguía durmiendo, no sabía que ocurría, hasta que pensé en los desdoblamientos. Entre en pánico por no saber cómo controlarlo, cómo volver a mi cuerpo o cómo moverme, como pude baje hasta mi escritorio y leí la página que había dejado el libro, no sabía que ocurría pero pude leerlo, " los desdoblamientos son cuando el espíritu de sale de el cuerpo carnal", "es un arte muy antiguo usado solamente por muy pocas personas", los diagramas mostraban un sin fin de formas como usar el anillo, su poder y su forma de que este me ayudaba a salir de mi cuerpo y poder caminar y moverme sin que nadie me vea.
Me sorprendió bastante, yo era una chica normal, acaso el libro me había elegido a mi? No sabía que pensar, hasta que quise poner en práctica lo que decía el libro. Con agilidad pase por la puerta de mi habitación y llegue al pasillo, vi a mi madre dormir cansada, sentí pena por ella, tuvo que tomar antidepresivos después de a muerte de mi padre, la verdad andaba somnolienta el día completo, al menos así se sentía mejor? O eso pensaba yo. Llegue a las escaleras y bajé, llegue a la primera planta de mi casa y me dirigí a la puerta de entrada, era como si traspasara las paredes y puertas, era increíble, podía mirar y hacer todo sin que nadie me viera.

Fui a la casa de mi vecino, en su casa encontré cosas realmente escalofriantes, además de muchas revistas porno, encontré armas y también objetos de alquimia que parecían no haber sido tocados en años, tenía un laboratorio y en el se encontraban distintos tipos de animales- son para hacerles pruebas pensé- no quise ver más y pensé en volver, camine hasta mi casa y volvi a mi cuarto, no sabía cómo volver a mi cuerpo así que solo hice lo más sensato, ponerme arriba de mi cuerpo.

Desperté sobresaltada, no sabía que había pasado, si era un sueño o era verdad todo lo que me había pasado, mil dudas habían en mi cabeza, pero tenía que dormir. Justo antes de dormir miré mi mano y lo vi, seguía junto a mi el anillo pero esta vez la piedra morada brillaba.