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Me levanto de la cama y parpadeo varias veces para acostumbrarme a la luz que entra por la ventana. Miro el lugar y recuerdo que afuera de la habitación no esta mí mamá, está mí mejor amigo y no estamos en nuestro país, estamos en Estados Unidos

Suspiro y salgo de la habitación, luego de vestirme con un jean negro, una remera manga corta blanca y mis Converse blancas. Camino a la cocina y me encuentro a Gabi cocinando apresurado

-Que te pasa?- río, aun dormida

-Voy a llegar tarde a la cafetería si no me voy ya- suspira frustrado y apresura sus movimientos

-Ok ok- me acerco a él y agarro todo lo que tiene en sus manos -Anda a prepararte y yo termino el desayuno, no quiero que quemes el depto o las cosas para cocinar- sonrío divertida

Gabi corre a su habitación para terminar de prepararse mientras yo sirvo el desayuno en la mesa del comedor. Justo cuando termino y estoy sentándome en la silla, él aparece y come el desayuno, sin sentarse

En menos de diez minutos, esta saliendo por la puerta sin antes decirme que limpie todo lo que usamos y que limpie y perfume la casa. Es un maniático por la limpieza

Cuando estoy sola en el apartamento, enciendo el estéreo en su habitación y pongo el CD de Shawn Mendes pero sin molestar a los vecinos

Hago lo que Gabi me ordena: limpiar todo el lugar, acomodar las cosas de la cocina, abrir las ventanas y perfumar

Al mediodía, salgo del lugar para ir al centro y poder comprar comida en Target. Anteayer terminamos la mudanza y no tuvimos tiempo de hacer las compras. En una de las tiendas, de vestidos de novia, veo un cartel que solicita vendedoras y ahí llevo mí curriculum

Vuelvo a casa y acomodo todo lo que compré: frutas, verduras, carnes, pastas, cereales, galletas, masas, harina, leche, café, té, aceite, cosas esenciales en la cocina. Al terminar, hago mí almuerzo y luego limpio lo que utilicé

En la tarde, continuo limpiando el lugar. Acomodo las habitaciones y limpio todo el suelo para luego ponerle cera para que brille y no se ensucie tan rápido

Me siento en el sofá, exhausta, y escucho la puerta abrirse. Me giro a ver y ahí esta Gabi con su remera marrón de la cafetería y los ojos completamente agotados

-Recién terminas de limpiar?- pregunta confundido, señalándome

-Limpié después que te fuiste y fui a comprar comida- señalo la heladera y cajones -Si, recién termino- sonrío agotada como él -Día cansador?-

-No tenes idea. Estuvo lleno todo el día- rodea los ojos y deja caer su cuerpo junto al mio, en el sofá -Vas a cocinar, verdad?- sonríe con los ojos cerrados

-Obvio que si, amigo- suspiro y me levanto cuando lo escucho reír

De los dos, ambos sabemos, que yo soy la que sabe cocinar y que vamos a sobrevivir por mí

Mi VaqueroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora