17

94 5 0
                                    

Dos días pasé sin ver a Jayson, encerrada en mí apartamento, solo salí para ir a trabajar y no perder mí empleo. Molly permaneció en casa ambos días para estar conmigo mientras Gabi trabajaba

Jay estuvo llamándome los dos días, tambien Alex y Ty. Maggie vino, ayer en la tarde, a la florería para comprar y preguntarme como estaba. Obviamente volví a llorar con ella como con Sarah, ya que mí madre esta lejos

Cuando le conté a Liam, mí hermano, porque llamó, dijo que vendría enseguida pero se lo prohibí. No necesito a mí hermano, menor, protector

Tercer día sin ver a Jayson, suspiro y me levanto de mí cama. Miro, por mí ventana, el cielo soleado y sin una nube. Limpio una lagrima que sale de mí ojo y me cambio lo que llevo puesto por un shorts de jean, un buzo blanco con letras negras y mis botas

Camino fuera de mí habitación hasta la cocina, donde estan Gabi y Molly conversando; al verme, dejan de hablar y me miran sonriendo, en forma de muecas. Beso la mejilla de Gabi y acaricio el brazo de Molly, para tranquilizarlos

Preparamos el desayuno en silencio, escuchando a los vecinos pelear, y comemos en la isla de la cocina mientras conversamos sobre que estudia la pelirroja

-Voy a irme- interrumpo la conversación

-Donde vas?- pregunta Molly preocupada

-A lo de Jay, tengo que hablar con él- comento decidida, ella sonríe -Nos vemos luego- saludo con la mano y salgo del apartamento

Camino por las calles, vacias, de Texas hasta que encuentro un taxi, Uber no tenía autos disponibles ya ya ya ya. Subo al auto y le indico la dirección de la granja. El hombre conversa conmigo, o eso intenta. Lo siento, amable señor, otro día hubiera conversado todo el viaje con usted

Llegamos, le pago, me despido y bajo. Subo hasta el porche, rapidamente porque comenzó a llover, y golpeo la puerta de madera

-Robin, cariño, entra, por favor- habla Maggie cuando abre la puerta y me deja entrar -Has venido en tu bicicleta?- pregunta preocupada

-En un taxi- contento sonriendo en forma de mueca -Está Jay?- señalo en dirección al granero -Hola a todos- saludo al resto de la familia

-Jay está en el loft- asiente Maggie -No estes enojada- acaricia mi mejilla

Asiento lentamente, sonrío y salgo de la casa. Me cubro el cabello con mis manos y corro hasta el granero. Acaricio a uno de los cabellos y subo las escaleras

-Jayson?- murmuro con la voz casi quebrada

Llego al loft y escucho el agua de la ducha en el baño, asi que me quito las zapatillas, sucias, para dejarlas junto a las escaleras. Camino por la casa, mirando cada parte de ella y recordando algunos momentos con el vaquero: cuando intentamos cocina y él quemó lo que hicimos; cuando intentamos cambiar las sabanas de la cama y cuando lo logramos Jay me empujo sobre ella; cuando cambió los muebles de su sala y cocina porque ya no es un loft de soltero; cuando camino desnudo por todo el piso, buscando el jabon; cuando debimos fingir que dormiamos, totalmente cubiertos con las sabanas, para que su madre no vea que estabamos desnudos; cuando sus tres hermanos llegaron para despertarnos con bombas de agua

-Wow, cariño, me has asustado- lo escucho hablar, a mis espaldas

-Lo siento- me giro a verlo y él le resta importancia, camina hasta donde esta su ropa, sobre la cama perfectamente hecha, para vestirse -Cuando debes irte?-

-Pasado mañana- contesta y se gira a verme -Cariño, no quería que esto pasara- niega acercandose

Me acerco corriendo a él, rodeo su cuello con mis brazos y junto mis labios con los de él. Enseguida, él corresponde el beso y rodea sus brazos alrededor de mi cintura, apegandome a él sin dejar un espacio entre nosotros

-Lo siento, amore, no sabes cuánto lo siento- siento las dos lagrimas rodar por mis ojos

-No llores, por favor- sujeta mi rostro entre sus manos -Debí decirtelo, no debí ocultartelo, cariño- acaricia mis mejillas con sus pulgares -Perdoname-

-No debo perdonarte nada- niego y suspiro -No debes pedir perdon, Jay, no es tu culpa- niego -Cuando dije si a tu propuesta, sabia lo que podía pasar, e igual dije que si- acaricio su mejilla, con barba, con mi pulgar -No debo ser egoista y solo pensar en mi-

-No fuiste egoista- niega, se sienta en la cama y yo a su lado

-No debí hablarte como lo hice, estaba en shock y dolida porque... Porque... Que va a pasarme si no vuelves? Y a tu familia?- pregunto preocupada

-Hey hey hey hey- niega sonriendo -Estoy aquí, siempre estare aquí- besa mi frente y me apega a su pecho -Aun me tienes a tu lado, no es tan facil deshacerte de mí- bromea y reímos -Hey- me llama mientras me hace mirarlo a los ojos, levantando mí rostro con su mano -Siempre estaré a tu lado y volveré, cariño, volveré y remodelaremos el loft para vivir juntos, o comparemos un campo, y nos casaremos y tendremos los cuatro hijos que quieres- murmura aguantando las lágrimas

-Pero has dicho que no quieres tantos hijos- murmuró sollozando

-Contigo tendría todo un equipo de fútbol americano- bromea y una lágrima rueda por su mejilla

-Te estaré esperando- afirmo

Mi VaqueroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora