05

3K 176 3
                                        

“Mariposa te vas y me toca esperar donde siempre, que tus alas vuelvan pronto, mi amor”

Tomás miro a Paulina, quien dormía en su pecho. Faltaba un mes para no verla nunca más.

La abrazó más fuerte, haciendo que la chica se despierte.

- Hola - Dijo Paulina somnolienta.

- Hola - Tomás le sonrió, para levantarse de la cama - ¿Queres comer algo?

[...]

- ¿Estás segura? - Preguntó Tomás, una vez habian terminado de almorzar.

- ¿De qué? - Paulina lo miró, confundida.

- De casarte.

- Te juro que me encantaría no casarme, quedarme siempre con vos. Pero tengo que hacerlo, no puedo dejar a Aaron sólo en ésto.

- Es más fácil dejarme a mi ¿No? - El chico agacho la cabeza y termino de juntar la mesa.

- No quiero pelear. Nos queda poco tiempo juntos.

- ¿Te quedas? - Preguntó, aúnque ya sabia la respuesta.

- No, tengo que terminar de pagar el salón - Paulina lo miro con tristeza, se acercó y le dió un beso - Te amo.

Tomás la miro irse, como tantas veces.

Las alas de mi amante ; c.r.oDonde viven las historias. Descúbrelo ahora