Cuna De Oro

Botellas de Colores

-¿Peinarme? –Incline la cabeza en forma de duda ya que no entendía... "¿Por qué coño tanto problema no que somos prostitutas?"-

-Sip... oye podemos ser ya sabes pero tenemos que mantener la fachada del bar –Me lo decía muy feliz... pero no parecía felicidad sínica como la de Naya si no... como esos pequeños momentos de nostalgia o algo así- Ahora ¿quieres un trenza o una coleta?

-¡Coleta Alta! –Respondí como niñita pequeña-

-Bien niña ven aquí –Giro una silla para que yo me sentara y simplemente obedecí- ¿De qué color la liga?

-ummmmm... ¡Roja! –"¿Por qué sigues hablando infantil?"-

-Bien roja será –Comenzó a hacerme mi coleta y también nos pusimos a hablar de idioteces-

(...)

Nos quedamos allí hablando tonterías hasta que comenzaron a entrar otras chicas. Allí ella me tomo de la muñeca y me arrastrada hasta la puerta en la cual entrabamos al bar

-Espera –Le dije antes de que abriera la puerta-

-¿Por qué? –Ahora ella era la infantil-

-Porque tengo que mantener mi teatrito –Le respondí y toque la puerta de Firo-

-Se escucho un "pase" y sin más abrí la puerta- Que tal me veo papi –Puse carita de ángel y Mila se quedo boqui abierta por la manera tan natural como le dije-

-Wow –"Es lo mejor que se te ocurro idiota"- Te vez hermosa... -Se levanto de su escritorio y camino hasta mi para abrazarme- Bueno, que tu siempre eres hermosa –Y vuelve su sonrisa burlona-lujuriosa-

-Le correspondí el abrazo y luego voltee a mirar a Mila la cual se encontraba cabeza baja- Bien ahora si vamos –Le dedique una sonrisa sincera y ella volvió a su semblante de amiga necia-

-¿Lista? –Las dos ignorábamos la presencia de Firo-

-Claro amiguis –Fingí voz de fresita-

-No te sale ser fresita –Se le escapo una risita-

-Ni que lo sea tampoco –Se metió Firo en nuestra charla de boberías-

-Abre ya la puerta quiero ver –Hice un pequeño puchero y los dos se echaron a reír-

-Eres adorable –Dijeron los dos al unisonó-

Mila por fin se digno a abrir la puerta y las dos pasamos por el umbral. El lugar era HERMOSO, salíamos directamente detrás de la barra y yo me quede en shock total, la pareded en la cual se encontraba la puerta tenía un estante de punta a punta el cual estaba lleno de puras botellas de colores y como las luces se dirigían a la barra las botellas brillaban dejando esos destellos de colores hermoso.

Las puertas del lugar eran de cristal por lo cual se veía hacia la calle pero aun así no se divisaba nada de utilidad para salir... Aun así si entrara aquí nunca creería lo que ocurre a puertas cerradas... Creo que esa era la idea. La decoración era moderna pero no era monocromática tenía muchos colores oscuras que lograban que el lugar se viera acogedor...

-Increíble creer que ocurre atrás ¿no? –Me hablo Mila mas todavía no salía de mi shock así que solo asentí- Como es tu primer día serás mesera, yo tengo que quedarme en la barra...

-¿Pe-pero y si alguno quiere propasarse conmigo? –Fue lo único que logre pronunciar-

-Entrada la noche Firo suele salir a supervisar a los clientes pero hasta entonces que se te vea la gargantilla –Señalo la prenda que me había dado el muy tonto- Te puede salvar de mucho

Yo solo me toque el pequeño dije y luego las chicas comenzaron a llegar, Mila me toco el hombro y me susurro un "Suerte" para luego irse a preparar las cosas para abrir...

Unas chicas me arrastraron con ellas para que nos sentáramos en los taburetes frente a la barra

-Bien novata cruza las piernas –Obedecí a la chica pelirroja que me hablaba autoritaria- Manos en las rodillas –Cumplí sin más- Pones carita de Ángel y cuando abran las puertas tienes que decir "Bienvenidos al bar Young esperamos que disfruten de nuestros servicios" –Solo asentí y me coloque en la posición que ella dijo- Posdata soy Gabriela –"Ahora lo dices"-

-Alana... -Una chica morena de cabello liso y otra de piel más oscura y cabello castaño oscuro... Perdón si ofendo a alguien pero no sé como mas describirlas... Abrieron la puerta dejando entrar a muchos hombres jóvenes por alguna razón- Bienvenidos al bar Young esperamos que disfruten de nuestros servicios –Dijimos todas las chicas del bar al unisonó-

Luego todas nos levantamos e hicimos una pequeña reverencia... Aquellos hombres