Mansion

30 2 0
                                    

Kim Seok Jin, ese era el chico que se encontraba sentado en una silla con la cabeza baja y desanimado ¿La razón? Pues, que pensarías si un día llegaras de la universidad y tu progenitor, que a pesar de golpearte y humillarte, también te vendiera.

Jin se sentía despreciado ya que; el quería seguir con sus estudios, pero ahora, todo esto le seria casi imposible ya que seria un sirviente,. Y no serviría a cualquier persona con mucho dinero.

No, claro que no, el seria sirviente del mismo que le vendía drogas y le prestaba dinero a su padre, así es, seria el sirviente de un narcotraficante.

— Y bien, ¿donde esta? — pregunto una mujer no mas de cuarenta años

— Es el — señalo su padre

La mujer al darse cuenta del chico sentado en una silla, fruncio el ceño y miro al "Hombre" si así se le podía llamar a el, que esta vendiendo a una persona para pagar sus deudas

— Es demasiado Joven — dijo refiriendo al chico

— ¿No jóvenes son mejores? Mira el es muy buen chico, no les hará ningún problema, además es muy obediente y callado, en cerio no les dará  problemas.

Jin al oír a su progenitor hablar de el por primera vez le causa tanta gracia ya que no se imaginaba estar en esta situación para poder. Oír aquello, pero claro tan poco imagino tener la vida e intranquilidad con la cual el vivía.

— No, nosotros no necesitamos a un niño — dijo la mujer fríamente para después voltearse y caminar hacia la salida.

Pero detuvo  su paso al ver al hombre decirle que el Niño sabia cocinar y se sabia comportar y que si no le hacia caso unos buenos golpes haría que jamas le faltase el respeto.

La mujer al ver semejante estupidez quiso golpearlo pero una voz le detuvo

— Señorita lamento no presentarme, Mi nombre es Kim Seok Jin y estoy dispuesto a ser un sirviente para pagar la deuda de mi padre — aquella palabra al decirla sentía asco al llamar aquel hombre asi.

En cambio la mujer se sorprendió de aquel chico, así que se deshizo de la mano que tenia sujetado su ante brazo — Las deudas, por que no es una, son varias –miro al hombre con asco al ver este sonreia con inocencia – Bien, te llevare, Ten. Y no jodas mas —dijo entregándole una bolsa que contenía cocaína adentro.

La mujer salió con el chico al lado y vio que este solo traiá una mochila con el

Ladeó la cabeza intentando concentrarse y abstenerse de preguntar por que llevaba tan poco.

Se subió al auto pero, noto que el otro no subía asi que le quito el seguro para después hacer una ceña con su mano para que el Lindo niño entrara.

Jin en todo el camino se mantuvo callado cosa que agradeció la mujer mentalmente. Después de estar toda la tarde en auto la mujer le quito la venda de lo ojos, se la había puesto cuando llegaron a una carretera que el chico desconocía.

Bajaron tranquilos hasta que Jin vio la mansión que estaba enfrente de sus ojos ¿Ahi iba a trabajar el?

Y como si la mujer leyera su mente — Aquí trabajaras — dijo comenzando a caminar

VENDIDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora