Diario de una joven

Capítulo 2

Aquel chico me dejo totalmente intrigada, solia tener miedo a lo nuevo pero esto era diferente, esto me gustaba, me atraia. Me di la vuelta y sonó el timbre, pero pase de el, estaba demasiado ocupada pensando en mis cosas. Una parte  de mi,  quería averiguar mas sobre aquel extraño chico, en cambio la otra parte queria pasar de el, sabia que no estaba a mi alcance. Me desperté y me fui a la clase de biología,  abri la puerta y volvi a recordar la cara del profesor.

-oh no, ¿otra vez este plasta?- pensé.

Le miré a la cara, tenia una mirada asesina, ya sabia lo que queria decir pero a continuación lo demostró

-Empiezas el año llegando tarde, ¿es que no vas a aprender nunca?- dijo el profesor

-Intentare que no vuelva a ocurrir- le respondi,  yo se que va a volver a ocurrir,  soy asi.

Me sente en el primer sitio libre que encontré,  al mirar a la izquierda,  el cuerpo se me inundó de rabia, era Daisy.

- Hola Natalie, que coincidencia que estemos en la misma clase - dijo Daisy con tono irónico, a veces pienso que quiere una bofetada en la cara.

-Ya...- la respondi yo, estoy cansada de lo falsa que es.

miré a mi izquierda y un rayo de esperanza entro por mi vista, era él. Aquel fino rostro esa gran estatura, calculo que medira 1,90, esos labios finos, esos pequeños ojos azules y ese pelo rubio rizado.  Nuestras miradas se cruzaron, mis mejillas se sonrojaron y los dos apartamos la vista. Durante la clase, no pare de pensar en él.  Cuando terminó la clase, me dirigí a el y le pregunte su nombre,  pero no me respondió.  Asi que decidí seguirle, pasaron las clases y la charla. Al final de la mañana al salir de clase, se giró,  me miró y acontinuacion dijo:

-¿Es que no te vas a cansar de seguirme? es incómodo ¿sabes?. Si lo unico que quieres es saber mi nombre, te lo diré,  me llamo Tre, eses es el comienzo de mi nombre. Ya te puedes ir, me gusta la soledad.- Me dijo él.

Note como por dentro me derrumbaba. Me pesaba el alma, no estoy acostumbrada a que me digan eso, me decepciono bastante. A los cinco minutos Roky y Leonor apareciero detras de mi.

-Hola Nat. Estabamos preocupadas, ¿te pasa algo?- Dijo Roky

-No, nada, ya sabes, no me gusta el insti- La respondi yo, no soy de esas personas que dicen como se sienten, me cuesta. Esa misma tarde decidí dejar de seguirle, ahora me parecia borde, maleducado y un sinvergüenza.  No sabia que había visto en el, sobre las ocho, alguien llamó a la puerta, mi madre me dijo que vendrian unos amigos suyos con su hijo a cenar. Mis padres se dedican a viajar y descubrir sitios nuevos,  de pequeña siempre me llevaban con ellos pero a los siete años decidieron que deberia estudiar y me metieron en el colegio.

Me eché la colonia y bajé corriendo a abrir, abrí la puerta y vi a una mujer bastante guapa, pelirroja,no muy gordita y a un señor alto, rubio y delgado, pasaron y de repente me di cuenta de que no solo estaban ellos, tambien estaba "Tre".