Hoy desperté con ganas de quererte, y no como profesamos hacerlo. Quiero quererte a mi manera, con tu coqueteo sexual, con tu risa ronca, con tu insoportable manera de hacerme enojar, con tus problemas familiares y con tus ideales.
Te cuento que hoy te extrañé una mínima de segundo por que me di cuenta de que yo soy la única que quiere querer al otro. Te cuento, mi amor, que me encanta la tensión sexual que hay entre nosotros, me encanta la manera en que sonríes y, el extraño acento que va tan bien con tu tono de voz.
Ay, mi amor, te cuento que sería un honor contarte entre mi lista de amores, en la de amantes y en la muchas otras que aún no logro inventar. Pero entre nosotros no hay nada, y jamás lo habrá, somos tan parecidos que siempre estuvimos destinados a conocernos, pero a nunca estar juntos, al menos no sin amarnos y odiarnos al mismo tiempo.
No sabes como me encantaría, regalarte mis canciones favoritas, como lo hice con mi poesía pero esta más que claro que mi inconsciente me delata, cuando te miro, puedo sentir como una sonrisa estúpida se posa en mis labios, como el pulso se me acelera con solo tenerte cerca, si así como tú decías de broma. Hoy te cuento que no solo era tu imaginación, yo estaba enamorándome perdida, completa y estúpidamente de ti, sin siquiera darme cuenta.
Hoy no me queda nada más que imaginarte con los ojos abiertos, amándome, pero claro esa no va con tu promiscuidad y gusto por el sexo casual y relaciones de intereses.
Te cuento que no me enamore de tu lado romántico, es que se muere por hacer el amor en el punto más alto de la ciudad mientras el sol dice adiós y las estrellas salen a espiar a los amantes, no de quien gusta viajar a lugares escondidos en otro continente, no de quien sabe escuchar y gusta tanto de la poesía como yo.
Ese tú, se escabullo entre mis costillas cuando acepte quererte con tus defectos, se escondió tan profundamente en mi corazón que a veces olvido que podría hacerte amarme, porque amor mío si te cuento todo lo que siento por ti ese tú, tu tú romántico no se resistiría a quererme, y tú lo sabes bien.
Por eso te cuento que fue un gusto quererte en secreto todo este tiempo.
