Harry, Ron, Hermione y yo siempre habíamos sabido que Hagrid sentía una desgraciada afición por las criaturas grandes y monstruosas.
Durante el curso anterior en Hogwarts había intentado criar un dragón en su pequeña cabaña de madera y pasaría mucho tiempo antes de que pudiéramos olvidar al perro gigante de tres cabezas al que había puesto por nombre Fluffy.
Estaba segura de que si de niño Hagrid se hubiese enterado que había un monstruo oculto en algún lugar del castillo habría echo lo imposible por echarle un vistazo.
Seguro que le parecía inhumano haber tenido encerrado al monstruo tanto tiempo y debía de pensar que el pobre tenía derecho a estirar un poco sus numerosas piernas.
Podía imaginarme perfectamente a Hagrid con quince años intentando ponerle un collar y una correa.
Pero también estaba convencida que todo lo que nos había mostrado el diario no era todo lo que había pasado, estaba segura que Ryddle estaba usado una parte de la verdad para manipularnos a Harry y a mí.
*Estoy segura que tengo razón pero no tengo pruebas que me respalden y tampoco les puedo decir a los chicos y a Hermione "Eh, confiad en mí, mis instintos me dicen..."*
La verdad es que casi prefería no haber averiguado el funcionamiento del diario de Ryddle.
Ron y Hermione nos pedían constantemente que les contásemos una y otra vez todo lo que habíamos visto hasta que me cansé de tanto hablar y de las largas conversaciones que seguían a nuestro relato y que no conducían a ninguna parte.
-A lo mejor Ryddle se equivocó de culpable. A lo mejor el que atacaba a la gente era otro monstruo...- decía Hermione.
-¿Cuántos monstruos crees que puede albergar este castillo?- le preguntó Ron aburrido.
-Ya sabíamos que a Hagrid lo habían expulsado. Y supongo que entonces los ataques cesaron. Si no hubiera sido así a Ryddle no le habrían dado ningún premio.- dijo Harry apenado.
-Ryddle me recuerda a Percy. Pero, ¿por qué tuvo que delatar a Hagrid?- preguntó Ron con una mueca.
-El monstruo había matado a una persona, Ron.- contestó Hermione.
-Y Ryddle habría tenido que volver al orfanato muggle si hubieran cerrado Hogwarts. No lo culpo por querer quedarse aquí.- argumentó Harry.
-Tú te encontraste a Hagrid en el callejón Knockturn, ¿verdad, Harry?- preguntó Ron mordiéndose el labio inferior y vacilando ligeramente al hablar.
-Dijo que había ido a comprar un repelente contra las babosas carnívoras.- argumentó Harry con presteza.
-¿A ti no te dijo nada, Deidre?- me preguntó Hermione.
Negué con la cabeza.
Nos quedamos en silencio.
-¿Por qué no vamos y le preguntamos a Hagrid?- sugirió Hermione.
-Sería una visita muy cortés. Hola Hagrid, dinos, ¿has estado últimamente dejando en libertad por el castillo a una cosa furiosa y peluda?- exageró Ron cómicamente.
Al final decidimos no decir nada a Hagrid si no había otro ataque y, como los días se sucedieron sin siquiera un susurro de la voz que no salía de ningún sitio albergábamos la esperanza de no tener que hablar con él sobre el motivo de su expulsión.
Ya habían pasado casi cuatro meses desde que petrificaron a Justin y a Nick Casi Decapitado y parecía que todo el mundo creía que el agresor, quienquiera que fuese, se había retirado.
ESTÁS LEYENDO
La Hermana de Ron Weasley (Draco Malfoy y tú) //2//
FanfictionSegundo libro, ambientado en Harry Potter y la Cambra Secreta . "Dos miradas que no pueden evitar chocarse, dos almas destinadas a encontrarse aunque no lo quieran." -No tienes ningún derecho a reírte de Hermione y de Ron. Has tenido que usar a tu...