Un pirata sin mundo

Un pirata sin mundo Cap 1

Cuaderno de bitácora

Entrada 1

Me llamo Imira, nací en el imperio de Cuetzpalin, en la región de Airakara, es decir, al norte, justo en la frontera con las tribus de las arenas. Voy a usar este cuaderno como crónica para que al menos quede constancia de mi vida... Porque me temo que voy a morir.

Si estás leyendo esto significa que de algún modo has llegado a la isla donde estoy y yo ya no estaba... Así que como ultima voluntad quiero que si es posible lleves mi cuerpo a mi ciudad... Sabrán reconocerme y llevarme con mi familia, quédate mis joyas como pago, total, no las necesitaré... Aunque estando muerto dudo que sirva de mucho negociar...

En fin, soy un Ziiran, uno de los habitantes del imperio, o como nos conocen en el resto del mundo, un hombre lagarto. Mido 2'17 exactamente, un poco bajito la verdad. Mis escamas son de color azul tirando a purpura, de ahí viene mi nombre... Tambien tengo tatuajes marineros, que ya, si sigues leyendo sabrás por que... Crecí como una cría cualquiera, me enseñaron a luchar, matemáticas, historia, música, astrología y derecho. Como a todos los demás. Al acabar me alisté en el ejercito regular como artillero porque en mi tiempo libre me dedicaba a investigar los naufragios y entendí el uso de la artilleria de ultramar y conseguí reparar algunos cañones para nuestro uso. Gracias a estas incursiones, a la temprana edad de 47 años.... Jamas se me olvidará esa fecha... Fui secuestrado por unos piratas, porque sabía manipular los cañones del este, cosa bastante apreciada por ellos...

Pasé largo tiempo esclavizado en e barco hasta que un día, debido a un motín, quitaron al capitán del puesto y lo cambiaron por el capitán Nefta, uno de mis mejores amigos... Me dio la libertad y me dejó marchar del barco, pero no lo hice, porque no tenía donde volver... Estaba marcado por los piratas y hundimos algunos barcos del imperio... No tenía alternativa que seguir viviendo allí...

Y así hasta el día de hoy en el cual me encuentro como unico superviviente de la tripulación en una isla desierta sin apenas nada que comer o beber... Vaya, creía que mi historia llenaría al menos el doble... Que triste...

Carta de socorro

Si estas leyendo esto significa que es mi día de suerte, la he escrito en tres idiomas para asegurarme de que alguien que la encontrara pudiera leerla... Me llamo Imira, soy un Ziiran naufrago en una isla desierta cerca de la costa oriental del imperio... No tengo mucha idea pero creo que es el archipielago Tuxtalpan... 

Mi barco era un barco pirata, concretamente el del capitán Nefta... Salimos de caza por la mañana desde La Eximida, hicimos todos los preparativos y con viento favorable parecía que tendriamos suerte... Y así fue, un barco de guerra de la Llama perdida, mas pequeño y peor equipado que el nuestro... Esos humanos no tenian nada que hacer... La batalla aun así fue mas dura de lo que pensabamos, una gran niebla grisacea lo cubrió todo casi al instante y dificultaba los disparos. Conseguimos abordar su nave pero no sin bajas... Algunos compañeros queridos cayeron allí... Cuando nos disponiamos a saquear el barco de la niebla apareció un galeón enorme que abrió fuego contra nosotros... Nos barrieron al instante...

Sobreviví a eso y conseguí sacar la cabeza del agua para ver que sucedía... Y creo que jamas he sentido tanto terror en mi vida...

Una fila de barcos gigantescos disparando andanadas y fuego hacía la niebla, el sonido de los cañones era ensordecedor pero incapaz de acallar lo que se escuchaba dentro de la niebla, que se volvió fría como el hielo y brillante como una aurora boreal... Y de esta se escuchaban gritos y tambores, que formaban una melodia funebre de batalla... Y no era para menos... Pues salieron cientos de Drakkars repletos de soldados que parecían mas muertos que vivos... Y cuando todo apuntaba que había pasado apareció un navio tan grande como el que nos había hundido, puede que mas, solo que este tenia un aura espectral que lo hacía levitar por encima del mar y el resto de barcos... 

En ese mascarón había una persona... Un ser mejor dicho que ya es conocido por todos... Con su podredumbre por el cuerpo pero su bien conservado pelaje negro, el gato no muerto aparecía... Su nombre era....

Se ve una mancha de tinta ahí junto con un arañazo en el papel que corta el final de la carta...