CATERIN.
- Cate... Cate- oía una voz a lo lejano, no podía asimilar de quien era. Me sentía rara, adolorida un poco, también que no podía moverme, ¿que me paso?
Logre abrir mis ojos con lentitud, pero los volví a cerrar por la luz que había en la habitación. Empecé a alterarme cuando caí en cuenta que esta no es mi habitación, trate de gritar pero no salia nada de mi boca y sentía mi garganta tapada. El pánico empezó a invadirme, no entendía que estaba pasando y para colmó no podía hacer nada.
- Caterin calmate, soy yo, Bella- al oír eso mis ojos la contemplaron al lado mío arrodillada con lágrimas en su cara- hola- me sonríe como puede, se la ve destrozada- todo esta bien, tranquila- se acerca mas a mi y acaricia mi cara, vi que David estaba parado detrás de ella mirándome asombrado. ¿Y esto? ¿Como y que hacen este par juntos? Me perdí de algo grande.
- Iré a llamar a un doctor- dice luego de parpadear varias veces, aun sin creerse lo que acaba de ver, parece que el haber despertado desmayaría a alguien. Una vez que salió volví a intentar hablar y preguntarle a Bella como es que terminó junto con él aquí, pero no logre articular nada.
- No entres en pánico ¿vale? Solo parece que tienes un tubo metido en la garganta... nada grave- nada grave... claro... le lance una mirada de odio, ¡TENGO UN PUTO TUBO METIDO EN LA GARGANTA Y NI SE PORQUE ESTA EN MI GARGANTA!... bueno, al menos no esta en otra parte... Mi mirada de odio cambio a una de preocupación, ¿que me habrá pasado que termine en el hospital? Empece a temblar y mi corazón latía a mil.- Cate por favor cálmate, tienes que permanecer tranquila, tu estado aun es delicado. Se que estas confundida ahora pero es mejor que no sepas nada de momento, ahora trata de respirar normalmente, ¿si?- vale, intentar calmarme... no es tan difícil. Empecé a inhalar y exhalar. Bueno Caterin, al parecer terminaste en el hospital por una razón que aun no conoces y estas en un estado delicado... todo aparentemente normal, al menos no hice la murision.
- ¿Estas mejor?- me pregunta mi rubia y alzo ambas cejas para afirmar- ey tranquila, te pondrás bien, ya lo veras- la mire con ironía- como sea, voy a hacer algo que he querido hacer desde que salí de clases- respiro hondo y empezó a chillar- ¡No puedo creer que este pasando una tarde con mi crush!- alce una ceja picarona, por lo menos algo bueno- aunque me hubiera gustado que saliéramos al cine en vez de ver a nuestra mejor amiga en el hospital, pero peor es nada- emmm... vale- pero aun así todo ha ido de maravilla, he podido conocerlo mejor, ¡es un pan de Dios!- dice alzando los brazos- un pan de Dios delicioso- dice embobada mirando al techo. Rode los ojos, quería golpearle el brazo para que no se le cayera la baba pero no pude.
Bella volvió al mundo real al ver que abrieron la puerta y David y un doctor entraron, fruncí las cejas, el doctor se me hace familiar. Este me mira extrañado, sorprendido al parecer porque desperté. Tiene el pelo corto y café claro, ojos azules, tez blanca con algunas arrugas, parece de unos 40 años. Su expresión era de pocos amigos, y sus ojos me penetraban mientras me examinaba, estoy casi segura que a este sujeto si lo he visto antes.
- Vaya, esto no me lo esperaba - su voz era grave y con un tono despreocupado, suspiró antes de volver a hablar- supongo que te preguntaras que haces aquí, que te habrá pasado entre otras preguntas. Por lo pronto me limitare a decir que estas bien y si soy sincero me sorprende que hayas despertado, lo cual es un poco desventajoso ya que estábamos a punto de hacerte unos exámenes que son un tanto dolorosos, así que...- miró a mis amigos aun con esa expresión seria- les daré cinco minutos para que hablen- y salió de la habitación. Me quede mirando la puerta por donde salió, después de lo que dijo me empezó a entrar miedo... ¿que me harán? ¿que tan dolorosos son los exámenes? Sentí que se me aguaban los ojos... Me quiero ir a mi casa.
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Te amaré, aunque duela.
Teen FictionEsta es la historia, de dos personas: Cáterin Turner y Grayson Clemons. Estos tienen algunos gustos en común, incluido en gran, pero gran odio mutuo. ¿Podría haber algo más que ese odio? Gracias a convivencias forzadas y bromas demasiado pesados...