Conejo parchado

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Ichika se había escondido en una bodega de útiles de aseo, puesto que no ya no aguantaba más recordar lo que había hecho, el ver a la sirvienta gravemente herida y sus ropa manchadas con sangre la había choqueado, por lo que necesitaba llorar, el tiempo que estuvo escondida le ayudó a reponer fuerzas al calmarse puesto que aún tenía que ir a rescatar a sus padres.

- Ya tengo que dejar de llorar – se dijo a si misma mientras se daba palmadas en la cara para recuperar la atención en su entorno – mama y papa, están en peligro.

Salió de la bodega y se dirigió a la puerta en donde estaba el laboratorio.

- Tengo que encontrar a papa, si lo encuentro él lo arreglara todo – se repetía a sí misma para distraerse y no sucumbir ante el miedo

Pero en el laboratorio habían muchos olores por lo que no podía encontrar el de su padre, se puso a buscar en cada cuarto que encontraba, abría un poco la puerta buscándolos, hasta que uno de ellos le llamo la atención...

- Este huele a papa... – Ichika volvió a olfatear – y a sangre - chillo la niña asustada, observó a su alrededor y vio sangre en una de las paredes – no, no, mi papa- retrocedió aterrada, hasta que choco con alguien, con terror miro hacia arriba encontrándose con la cara del doctor.

- Siempre hay un premio de consuelo – comento este tomando a Ichika del cuello – Esta vez no cometeré el error de ser amable contigo

La niña no podía respirar ni hablar, el hombre la levanto del cuello y la aplasto contra la pared ya que de esa forma le dificultaria más a la pequeña sacar su kagune.

- Sabes al principio acepte hacer estos experimentos, a pesar que me arriesgaba a la cárcel por que confiaba mucho en mi teoría que con ayuda de Kaneki ken podríamos detener a los dragones huérfanos, pero resulta que mi teoría fallo y Kaneki ken fue inútil, lo que significaba que ahora voy a ir a la cárcel, como un fracasado, pero sabes había una forma de que eso no pasara, una forma en la que yo iría la cárcel pero como un triunfador y un gran científico, pero para eso debía probar mi otra teoría que te usaba a ti – el hombre continuaba estrangulando a Ichika- pero resulta que la señora Washuu no me dejo, no importan cuanto se lo roge ella prefirió protegerte y todos nosotros ahora iremos a prisión solo por cuidarte ti, sin embargo el que tu estés aquí ahora debe ser una señal, aunque en este laboratorio ya no podemos trabajar, iras conmigo a otra parte, así que duerme bien princesa- la niña no resistió más la falta de aire y se desmayó.

El hombre se llevó a Ichika inconsciente hasta donde estaba el resto de su equipo .

- La TSC llego así que es hora de marcharnos – hablo el doctor Mouri.

- Señor ella es... -dijo un colega que vio al doctor cargando a Ichika.

- Sí, ya no nos podremos salvar de la cárcel pero por lo menos ella nos ayudara a continuar con nuestros planes, lástima que no podrá ser con la señora Washuu, tampoco podemos seguir aquí

- El rey y la reina nos van a asesinar si se la lleva señor.

- Libera a los miembros de V y al soldado del Arata ellos los distraerán mientras nosotros nos alejamos

Mientras Touka y Kaneki

- Sabes me alegra que Ichika pueda defenderse y todo eso pero se está volviendo muy escurridiza – comento Touka

- Pero ella solo pude liberar el Kagune una vez que come, luego su nivel de RC disminuye, es algo así como un subidón momentáneo – aclaro Kaneki.

Tokyo ghoul : LacrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora