Sin darme cuenta ya tenia mi rutina de todos los días al llegar de la secundaria; me encerraba en mi cuarto, me quitaba la ropa quedando solo en ropa interior y me veia en el espejo, veia esos muslos que me han estado provocando tantas burlas.
Empece a levantarme en las madrugadas, hacia ejercicio excesivo tanto asi que al día siguiente me dolia caminar y hasta levantarme.
Habia noches en las que me imaginaba teniendo un cuerpo como el de mis compañeras....
