5. Sin Inhibición

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31 de diciembre al 1 de enero: fiesta de año nuevo

—¡Oye, si rompes eso, te mato!— Gritó Jeno a algunos niños que estaban jugando a lanzar la pelota con el jarrón favorito de su madre. —¡Lo digo en serio, Eric!— Siseó, una mano agarrando la de Jeno mientras este último se queja.

Donghyuck resopló ante eso

—Debiste haber guardado todo eso antes—

—Oye, dijiste que harías la fiesta de Año Nuevo en tu casa este año, pero luego te retiraste—. Jeno lo miró y Mark le frotó la espalda tranquilizador —¡Me quedaron unas tres horas para preparar la casa!—

Donghyuck se estremece ante su ira.

—Lo siento— respondió de nuevo en un tono tímido.

Jeno suspiró.

—Está bien, estás a salvo hasta que alguien rompa algo—Sonríe amablemente y Donghyuck lo devuelve.

Son buenos amigos, crecieron el uno con el otro y sus madres también fueron amigas en la escuela. Pueden ser competitivos entre sí cuando se trata de las cosas que les gustan. Mark fue su único neutral hasta el final del año pasado cuando Jeno confesó. Mark, aparte de lo tranquilo que es, los había sorprendido a todos cuando confesó que había estado enamorado de Jeno por mucho más tiempo. Por otro lado, Donghyuck parecía haberse interesado en el delincuente en su salón de clases para el final del año pasado también.

No hace falta decir que el último año comenzó con una explosión, los labios de Renjun fueron la causa de todo esto.

—Oye— el diablo mismo decide hacer una entrada entonces, los ojos rojos y la respiración emparejados a un ritmo tranquilo. —Lo siento, llego tarde— sonrió suavemente, aliviado.

—No creí que aparecieras—, Mark sonríe amablemente a Renjun y le ofrece un golpe de puño. Jeno y Donghyuck toman la guardia baja, pero se recogen rápidamente porque Mark siempre es tan amable y dulce con todos.

Jeno echa un vistazo a los ojos rojos de Renjun y levanta una ceja

—¿Quién?—

—Seungmin compró un montón de hierba, él está en tu cocina repartiendo algo— Renjun sonrió suavemente, con las manos subiendo a través de su propio cabello de una manera perezosa.

Jeno se volvió para mirar a Mark con ojos traviesos antes de despedirse de ambos, dirigiéndose a la cocina.

Donghyuck se queda mirando los bonitos ojos rojos de Renjun, sus labios brillantes y su suave sonrisa. 

—¿Qué pasa?— Pregunta

Renjun lo mira fijamente, balanceándose hacia adelante y hacia atrás sobre sus pies. 

—Quiero besarte ahora mismo— Confiesa con dulzura, sus ojos son tranquilos y Donghyuck también quiere besarlo.

Donghyuck se muerde el labio y lo mira fijamente

—¿Tiene que ser ahora?—

Renjun asiente, con una sonrisa torcida en sus labios. 

—Sí, me siento ligero en este momento y sé que besarte solo lo hará mejor— Las palabras tocaron una suave melodía en el pecho de Donghyuck, él asintió. —Vamos, chico bonito—. Donghyuck sonríe tímidamente mientras entrelaza sus dedos y lo aleja de la multitud y se dirige hacia las escaleras.

Todos están demasiado borrachos para notar la desaparición del presidente de clase junto con su famoso delincuente de clase. Donghyuck tampoco piensa demasiado cuando Renjun desliza sus manos más allá de su cintura y se estira ligeramente para colocar su barbilla en el hombro de Donghyuck. Renjun es un poco más corto que Donghyuck, pero no es nada que les cause problemas. Normalmente, Renjun es muy brusco y menos delicado, excepto cuando están en secreto, pero Donghyuck no se queja porque siempre ha sido un tonto para el afecto. Deambulan por el segundo piso de la casa de Jeno, complacidos de descubrir que no hay una sola alma escondida por aquí, excepto ellos.

Uno para el camino |Renhyuck|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora