Aislados (Triángulo de las Bermudas #1)

Cåpîtūlø 1

Cåpîtūlø 1

Debíamos correr, no mirar atrás. Nuestra salida, nuestra salvación, nuestro escape solo unos metros más allá. Solo un último esfuerzo antes de volver al encierro.

Corre
Observa
Escala
¡Abajo!
Salta
No tengo miedo

En el techo se vislumbraba una puerta, una puerta creada solo y únicamente para nosotros, la única fuente cercana... la única salida.

Más velocidad
¡No tengo miedo!

Pero yo lo sabía... todos lo sabíamos; esto era solo otra de sus estúpidas pruebas, desafíos para evaluarnos y estudiarnos como las ratas de laboratorio que éramos.

Esquiva
NO tengo miedo

Y, a pesar de saber que solo estaban experimentando con nosotros; el tener la opción de llegar a la salida, conseguir la libertad y de escapar, nos movía a todos a dar nuestro cien por ciento para intentar lograrlo; pero como siempre, era algo imposible.

Si lográbamos ganar el entrenamiento nos concedían la libertad.... o al menos eso nos decían.

Concéntrate
No es real
¡¡No tengo miedo!!

Al igual que en las otras evaluaciones, los superiores nos someten a diversos ambientes que desafían nuestra capacidad física y mental mientras intentamos llegar a la fuente.

Enfócate
No lo mires a los ojos
NO LO MIRES
Traspásalo
NO. TENGO. MIEDO.

Dios, como los odio.

¡Detente!
No más miedo

Modifican el ambiente y repentinamente me encuentro frente a una franja de tierra que se desmorona y cae al abismo. Me detengo en seco. Veo a dos distintos caer, y los otros dieciséis que nos encontramos en la sala minada, como nos gusta decirle, quedamos en el borde. Un chico se tambalea en el límite del acantilado, cae, pero antes agarra la mano extendida de uno de sus compañero, el compañero tira del chico colgando y lo ayuda a llegar al suelo.

Es siempre la misma rutina, si algún mutado muere en el entrenamiento, este se detiene y en el próximo los que fallaron no están, ya que los envían a la sala de recuperación, mejor conocida como la sala del túnel.... ya entenderán porqué.

Si se caen a un abismo lo lógico sería que murieran, ¿Cierto?, pero no... para fallar en un entrenamiento debes morir, sí, pero los superiores inventaron un suero que nos permite morir como "personas normales", pero que luego de diez minutos de muerte se reactivan las funciones de nuestro cerebro (aunque no siempre funciona), devolviéndonos a este infierno de vida, en la cual nos castigan por haber fallado, junto con nuestros compañeros de celda (disculpen, el término real es "compañeros de cuarto", pero al ser una habitación cerrada que compartimos con otros tres compañeros mientras somos custodiados y vigilados por soldados, creo que el término "celda" es más apto).

Ustedes estarán pensando que entonces es genial que ese chico no haya muerto. En parte sí, ya que se ahorra el dolor de la muerte y de la recuperación, pero de igual manera los superiores, los encargados de llevar a cabo las experimentaciones con mutados, es decir nosotros (aunque los "mutados" preferimos el concepto de "distintos"), los castigan, ya que debemos sobrevivir por méritos propios y no con ayuda, y por no cumplir esa regla castigan únicamente (si, esta vez no incluyen a los compañeros) al ayudado y al que prestó la ayuda. 

En el entrenamiento se pueden lograr tres cosas. Opción 1: Fallar; es cuando, literalmente hablando, mueres durante la jornada. Opción 2: Pasar; más que nada es lograr no morir. Opción 3: Ganar; se supone que esto pasa cuando logras llegar a la puerta de la fuente (manantiales que funciona como única salida y única entrada del complejo), y que una vez logrado, los máximos (líderes principales) te concederán libertad incondicional. Hasta hoy, cuatro generaciones después de los unos, solo dos personas lo han logrado; una de ellas salió con una pierna destrozada y con media oreja faltante (no se supo que fue de ella), y la otra salió ilesa, pero él decidió no irse, porque si se iba se debía ir solo, y él se negaba a dejar a su familia sola en este lugar. Al mes, él último ganador desapareció y nunca mas volví a ver a mi padre.

-M23, H82 y M51, pueden retirarse a sus habitaciones- habla por el altavoz el superior a cargo -H10 y M77 recojan los cadáveres y déjenlos en las cápsulas de la sala de recuperación-

¿Recuerdan que antes nos referimos a la sala de recuperación como la sala túnel?, bueno, la razón es netamente morbosa. En su minuto, los máximos encontraron algún sádico placer en cumplir los típicos mitos de la muerte; cuando alguien muere, su cadáver es metido en una cápsula cilíndrica la cual inyecta el catalizador del suero que reactiva nuestras funciones cerebrales; luego de esto nos manipulan la mente para hacernos creer que nos encontramos en un túnel con dos extremos, en uno se puede ver una acogedora luz, y en el otro una impenetrable penumbra. La clásica frase "sigue la luz" no se aplica en nosotros, al contrario, nosotros debemos dirigirnos a la infinita oscuridad para despertar, y si decidimos ir hacia la luz.... nuestro castigo será mucho peor. Aunque, a pesar de todo no todos los distintos vuelven a vivir con el suero, las razones pueden ser muchas, desde que tu cuerpo quedó en tan mal estado que es imposible restaurarlo, a que las células de tu cuerpo se hayan adaptado al catalizador, es decir... nunca sabremos si moriremos.

Aquí en el Aisla tenemos una única canción de cuna, de esas que traen tenebrosas advertencias, y el primer párrafo dice así

"Sleep well, dont be afraid

the bear and the horse will make you decide;

this is the way, this is the time,

the darkness will guide you to life."

("Duerme bien, no tengas miedo                                                                                                      el oso y el caballo te harán decidir;                                                                                                 Este es el camino, este es el momento                                                                                                    la oscuridad te guiará a la vida.")

Si, lo sé, es un poco tenebroso... pero gracias a esto, desde pequeños sabemos cómo actuar en la sala de recuperaciones. Mi mamá siempre me decía "Cuando veas el túnel recuerda la nana que tu abuelo le escribió a tu padre, te guiará por el buen camino". Y a decir verdad nunca entendí el resto de la canción... pero ¿Quién lo hace en realidad?

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