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Mi abuela materna murio antes de que yo naciera. Heredo muchas cosas antiguas y cosas raras, y sin conocerme aun, me destino un espejo enorme, de corado con un marco tallado en marmol y oro, era exquisito. Pesaba tanto, pero era una joya. Mi madre recibio instrucciones concretas por parte de mi abuela, de darmelo a mi y ponerlo en mi habitacion desde que naciera, y asi fue. En el marco del espejo esta tallado el nombre de mi abuela "Catrina", curiosamente tambien me llamo asi. Fui creciendo y mientras llegaba a la adolescencia, empece a tener una fijacion muy fuerte por ese espejo, me parecia tan hermoso y especial. Un dia mi madre me mostroun album de fotos antiguo y curiosamente, la portada del album tenia un nombre grabado en oro " Catrina". Y me estremeci. Cuando abri el album habian puras fotos antiguas, pero una llamo mi atencion. Era la de mi abuela a mi edad (16 años), y vi el gran parecido que tenia conmigo, pero las fotos eran demasiado antiguas. Mi madre me explico que era mi bisabuela y a continuacion me mostro una fotografia de mi abuela, quien era muy parecida tambien a mi edad. Esto fue un dia antes de mi cumpleaños numero 16. A la mañana siguiente desperte muy en paz, y me dirigi al espejo. Podia ver ni rostro, palido, mis ojos cafe oscuro y mi cabello castaño me llegaba a la cintura, y estaba marcado como si hubiera sido trenzado. Mi reflejo me hablo y quede horrorizada. Cuando vi a dos chicas parecidas a mi invitandome a irme con ellas a traves del espejo. Mi madre entro justo en ese momento, muy tranquila me dijo que mi abuela dijo que esto pasaria, justo como a ella le ocurrio y me indico que esas niñas eran mi bisabuela y mi abuela, y que yo estaba destinada a terminar con algo que ellas no habian podido, pero era muy importante que yo cumpliera 16 años. Mi madre me dio instrucciones especificas sobre dicha mision. Me dirigi a un bosque a una direccion especifica y ahi habia una cabaña abandonada. Entre con mi madre y entre polvo y escombros habia un espejo exacto al mio, y mi madre dijo "rompelo ya!". Y asi lo hice, con un martillo que mi madre me dio rompi ese espejo y gritos desgarradores escapaban de el. Nos fuimos petrificadas. Y al llegar a casa mi espejo desaparecio. Era imposible! Era muy pesado y estaba montado en el muro, ni marca de el quedo. Mi madre me dijo que corriera al espejo del baño y mi apariencia habia cambiado por completo, ahora era rubia con ojos verdes. La maldicion se acabo gracias a ti. Tu bisabuela y abuela habian estado atrapadas en aquel espejo, tu eras la siguiente. A mi no me alcanzo la maldicion, dijo mi madre, porque no me llamo Catrina, yo te nombre asi para poder hacer esto hoy y asi sacarlas a ellas.
