Smile[BnHA] Cancelada

Puppy

Ella empieza a voltearse

Cuando él dice:

Ódiame... rómpeme...

El pelirrojo jugaba feliz a la pelota mirando de vez en cuando a su pequeño hermano, no faltaba nada para que él tuviera un quirk capaz de proteger al menor, sonrió volteando a tirarle la pelota a su hermano mayor, cuando la pelota abandono sus manos empezó a sentir calor.

- Ah – empezó a respirar agitadamente mientras sentía sus entrañas arder como el infierno a la vez que sentía la palma de sus manos como si fuera algo totalmente inerte.

- ¡¿Qué te pasa?! ¡Kibo! – grito Natsuo soltando la pelota a la vez que corría hacia a mí, mis otros hermanos voltearon hacia aquí y madre miro preocupada.

- ¡No se acerquen! – grito el pequeño con lagrimas en sus ojos, de la nada su pequeño cuerpo empezó a arder en flamas y los mayores suspiraron aliviadamente, solo había despertado su quirk.

Los mayores miraron como el cuerpo del niño de la nada empezaba a hacerse cada vez más rojo hasta que el niño quedo completamente hecho fuego, su cabello rojizo era ardiente y largo, flameante. Sus ojos azules desprendían una frialdad digna del hielo, pero a pesar de eso seguían siendo cálidos, miraron el cuerpo de su hermano hecho a flamas amarillas, rojas, azules y rosas.

- ¿Qué es esto? – el niño miro sus manos con un flameante rosa, sus brazos de un color amarillezco sin piel y solo fuego - ¿Onii-chan que pasa? ¿Qué es esto? – el menor miro a sus hermanos mayores, Natsuo sonrió soltando una risa.

- ¡Idiota! ¡Nos asustaste pequeño! Eso solo es tu quirk – rio el albino.

- Imbécil – bufo el pelirrojo.

- ¡No insultes a Kibo-kun! – Fuyumi dio un fuerte golpe en la cabeza al pelirrojo el cual se quejo por la fuerza ejercida en su cabeza.

- Tks – chasqueo su lengua con diversión a la vez que se acercaba a su hermano menor – así que tu Quirk es fuego... - murmuro y puso su mano intentando tocar y revolver esos rojizos cabellos que no eran más que fuego - ¿uh? No emite calidez... tu fuego... es frío... - murmuro el pelirrojo a la vez que miraba el suelo congelarse a medida que pasaba el tiempo – tampoco quema... - miro analíticamente al menor – que interesante – esbozo una sonrisa intentando revolverle los cabellos per su mano paso de largo.