SEÑORA HALE II

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Jackson comprendió que todo lo que la señora Hale quisiera, tenía que ser aprobado por Stiles, ese castaño lo traía de arriba, abajo, si algo no le gustaba lo cambiaba, llevaba un mes, un jodido mes sin avances.

Todo por culpa de ese gordo trasero de Stiles que lo distraía.

Había notado que el castaño aumento de peso, sus piernas y brazos más llenos, sus caderas más pronunciadas.

En ese jodido mes, también supo que el señor Hale, vendría en quince semanas más, todos en el pueblo estaban curiosos, al parecer Derek Hale era una leyenda en ese lugar.

Había escuchado que rapto al hijo del Sheriff, de eso hacia quince años y que no habían vuelto al pueblo, ahora se encontraba en esta situación con la señora Hale y Stiles, eran raros, al parecer la mujer no hacía nada sin la aprobación del hombre bajito, incluso los niños obedecían sin chistar al castaño.

- Jackson, la habitación del fondo debe ser amarillo y azul, la tira de papel de osos y patos, consigue también pegatinas de animales, de preferencia de lobos. – Stiles se fue sacudiendo sus caderas

- Maldición Whittemore deja de mirarle el culo – al finalizar su jornada bajo a la taberna y se encontró con algunos conocidos.

- Hey Jackson ¿Qué tal las cosas con Stiles? – dijo uno de ellos

- Ese cabrón es difícil de convencer – dijo tomando de un trago su bebida

- Si, ese es Stiles, le hizo la vida de cuadros a Derek en la secundaria – rio otro

- ¿Se conocen de tanto tiempo?

- Prácticamente nacieron casados – se burló uno – cállense, ahí vienen las divas de Beacon – el rubio giro y vio entrar a la señora Malia, Lydia y Stiles.

El trio fue a la barra y pidieron botanas, Jackson se perdió en la risa de Stiles.

Derek había dicho que llegaría en unas semanas más, la verdad ya no aguantaba las ganas de ver a su camada y a su luna, sí, la manada era importante, pero su familia lo era más.

Derek salió del deportivo negro y miro hacia su casa, todo estaba apagado, la obra en construcción se veía bien a pesar de la oscura noche.

Entro a la casa y el olor característicos de sus hijos y Stiles era fuerte. Inspiro y sus ojos se volvieron rojos, un olor a macho excitado le molesto.

Tomo su celular y marco a Jordan.

- Parrish al habla – sonrio, el esposo de su suegro tan plano como siempre

- Mis hijos están contigo – dijo llano

- Noches Derek – al otro lado pies corriendo se escucharon – su padre niños

- Papá oye me trajiste el juego nuevo verdad, ese que deje en el departamento – Derek amaba a Dylan pero su adicción a los videojuegos era culpa de Stiles

- Si, lo traje, quiero hablar con Tyler – dijo divertido

- ¿Por qué siempre Tyler tiene que estar a cargo? Yo también soy alfa, no es justo – se escuchó el cambio receptor

- Hola Pá – Tyler era más relajado, era más como él, incluso heredo su cara de "me vale verga la vida" – si llamas por má se fue con mis tías al pub, el abuelo Jordan nos cuidara mientras vienen, y no, mamá no ha hecho nada que atente contra su vida.

- Bueno tal parece que tendré que ir por ellos, cuida a tu hermano, que no se meta en problemas y aléjalo de la tostadora.

Derek arranco y el motor rugió, como diciendo el alfa volvió.

La Misteriosa Sra. Hale (Three-Shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora