Me he imaginado mil veces nuestro primer beso.
Las mil veces es marivilloso, y temo estropearlo en la [maldita] realidad.En mi mente es precioso, yo te beso, tú me besas y todo va como la seda. Nos sentimos cómodas y nos reímos cuando chocamos o algo sale mal.
En mi mente no he comido nada antes de besarte, o hasta puede que haya masticado un chicle de menta. Y entonces puedo estar a centímetros de tus labios sin sentirme muy preocupada y con miedo de tener mal aliento.
En mi mente estamos tumbadas en la arena de una playa, y casualmente no hay nadie alrededor, o al menos no me importa mucho. Me siento tan bien, tan cómoda, que podría ser uno de los mejores momentos de mi vida.
En mi mente me siento lo suficiente segura como para ser la primera en acercarme. Yo te beso primero y tu me sigues, entremedias de una sonrisa causa de llegar al momento esperado.
Pero me temo, con pesar, que esa no será la realidad.