Gemelos

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Llegamos a casa de Mario. Era bastante grande y moderna. Nada más entrar pude ver que había una copia de él sentado. Espera espera, es su gemelo?! Mi cabeza no lograba asimilar lo que estaba viendo.

-Hola hermanito te presento a Alex nuestro vecino- dice mirándome.
-Hola- dice sin levantar la mirada del teléfono.
-El es Marc, que no te extrañe si no habla mucho.- dice Mario sin dejar de mirar a su hermano.
-Hola encantado de conocerte Marc.- dije nervioso por la situación.

Eran idénticos, de repente alzó la vista del teléfono y se me quedó mirando. Se levantó y se acercó a mí, poniéndose a mi altura.

-Es bastante adorable- dice con una sonrisa maliciosa.
Se dio la vuelta y se fue.
-¿Porque me llamáis adorable?- digo algo molesto.
-Porque lo eres rubito- dice sonriendo- eres bajito, rubio y tienes siempre las mejillas ruborizadas.
-Buenooo ¿hemos venido a ver una peli no?- digo para cambiar de tema.
-Si aunque pensándolo mejor vamos a ver más de una, vamos a ver una saga entera te parece?- me dice alegre.
-Me parece bien pero no creo que nos de tiempo a verla entera.
-Si nos dará tiempo, quédate a dormir.- dice mirándome a los ojos.
- ¡¿¿A dormir??!- le digo emocionado.
Se ríe.
-Si rubito, me has caído bien- dice mientras me despeina.

Comenzamos a ver las películas. De vez en cuando bajaba Marc a hacer alguna cosa, me miraba y volvía a subir. Estos dos hermanos me parecían de lo más extraño. Mientras veíamos la película me entraron ganas de ir al lavabo y le pregunté donde estaba a Mario, el me dijo que estaba en la segunda planta a la derecha. Entonces subí y me lo encontré, estaba en su cuarto tocando la guitarra. Me quedé varios minutos observándolo hasta que se dio cuenta de mi presencia y dejo de tocar. Se levantó y se acercó a mí.

-¿Que pasa enano?¿Ya te has cansado de mi hermano?- dice sonriendo.

¿Porqué los dos hermanos tienen que llamarme por algo que no es mi nombre?

-Me llamo Alex, y no, no me e cansado de tu hermano.- digo cortante.
-Se como te llamas, enano.- me da un golpecito en la frente- ¿Que hacias mirandome?
-Simplemete subí al lavabo y te vi tocando, nada más.- le digo algo molesto - ya me voy.
Me agarra del brazo y me dice:
-Te deseo suerte.- después cerró su puerta y siguió tocando.

¿A que venía eso? ¿Porqué me estaba deseando suerte? Fui al lavabo y baje para seguir viendo las películas. Sin darme cuenta ya estaba acabando la última película y eran las 5 de la mañana. Cuando acabó subimos al cuarto de Mario, el me dejó un pijama y un colchón inflable.

- Que adorable te ves con mi pijama, te viene bastante grande. - se ríe.

Llevamos los dos colchones al comedor ya que era más grande que su habitación. Nos echamos y nos pusimos a dormir. No podía dormir, cuando de repente alguien se me puso encima. ¿Quien era?

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~Hola y adiós~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora