Parte 8

6 3 0
                                    

Pasaron unos 30 minutos hasta llegar al rincón secreto. Al llegar nos bajamos los cuatro del coche y los seguí entre el bosque  durante unos minutos. Empezaba a escuchar el ruido del agua y ahí fue cuando lo vi. Un precioso riachuelo de aguas cristalinas. Mario se había quitado la camiseta y estaba ayudando a quitarle la suya a Elena. Se quedaron en ropa interior y se metieron en el agua. 

- Humm que buena esta. - dijo Elena después de sacar la cabeza del agua. 
- No tanto como tu. - dijo Mario mientras la atraía hacia él por la cintura.                                                
- ¿Quieres meterte tu también? - me susurro Marc al oído.                     
- No me apetece mucho... - de repente me cogió por la cintura y me lanzó al agua.                               
- No lo pienses mucho, ya esta hecho. - dijo entre carcajadas.

Se quitó la camiseta y se metió en el agua. Nos empezamos a salpicar entre todos. Marc intento meterle la cabeza a Mario debajo del agua pero no pudo y acabó él debajo del agua. Yo no aguantaba la risa pero aún así fui ayudarlo. Salte por detrás aferrando me a la espalda de Mario e intentando tirarlo hacia atrás para que lo soltara. Mi objetivo principal funcionó pero luego me cogió a mi por la cadera y me sumergió junto con él. Estábamos los dos debajo del agua mirándonos fijamente. Elena estaba ayudando a Marc a recuperar el aire. Entonces Mario se acercó y me agarró por la cara. Y lo que más temía sucedió. Me besó. Debajo del agua. Me estaba gustando y entonces volví en mis sentidos. Me solté rápidamente y subimos a la superficie.

- ¡Estás loco! - le grité mientras recuperaba el aire.
- Puede ser. - dijo él con una sonrisa maliciosa.
- ¿Alex estás bien? estás muy rojo - pregunto Elena acercándose - ¡Mario! Deberías tratarlo mejor casi lo ahogas. - dijo Elena mientras me acariciaba la espalda.
- Tranquila, estoy bien. No a pasado nada, simplemente no se me da bien aguantar la respiración. - le dije mientras le mostraba una sonrisa que no parecía convencerla.
- Ven, salgamos. - me dijo Marc.

                                 
Elena y Mario se quedaron un rato más en el agua. Parecían tortolitos. Mientras nos alejábamos sentí algunas miradas de Mario. ¿Porque narices me había besado?¿Curiosidad? No era la primera vez que un hetero quería besarme solo para probar. Pero enserio, tenía novia y eso estaba mal. Me atraía pero no podía pasar de ahí. Salimos del agua y fuimos hacia el coche. Marc abrió el maletero y saco dos toallas.

- Veo que estáis preparados. - le dije mientras él me ponía una toalla en el pelo.
- No lo dudes. - dijo con una leve sonrisa.

Me secó el pelo y nos quedamos un rato en silencio. Después me sugirió que nos sentaramos dentro del coche.

- ¿Estás bien? - me pregunto sin mirarme.
- Si ¿porque lo dices?
- He visto lo que ha pasado debajo del agua. - me dijo mirándome. Se me paró el corazón.
- ¿Elena también lo ha visto? - rezaba porque no lo hubiese visto.
- Me he asegurado de que no lo hiciese. - hizo una mueca de frustración. Y yo pude respirar. - He de advertirte de que mi hermano no es una buena persona. Y que esa chica está ciega por él. Mi hermano la ha engañado muchas veces y ella nunca se ha enterado. Yo he intentado decírselo muchas veces pero... Nunca puedo. Jamás pensé que llegaría engañarla con un chico. Siento mucho que él te haya metido en esta mierda. Yo de ti no me involucraría más con él. Pero hay una duda que ronda por mí cabeza. ¿A ti te gusta?
- No me gusta tu hermano, o sí... No tengo ni idea. Pero no quiero tener nada con una persona que es así. - me acerque un poco más a él - ¿Porque no se lo has contado nunca a Elena? Parece una buena chica. No se merece esto.
- Él... Sabe cosas de mí... Y si las contará mi mundo se acabaría. - se tensó.
- ¿Te hace chantaje? - le dije en un tono más elevado.
- Shh calla - me puso el dedo en la boca - no sabemos cuándo van a volver. - empezó a deslizar el dedo por mis labios. Se me erizó toda la piel de mi cuerpo.
- Marc... Podrías dejar de hacer eso... - le dije casi en un susurro.
- ¿Hacer el que...? - de repente sonó un golpe - Bueno chicos entonces volvemos a casa? - dijo Mario asomándose por la ventanilla del coche.
- Eh si si - dije con nerviosismo, sentía como la cara se me volvía a poner roja.
- Uff tengo algo de frío - dijo Elena buscando una toalla en el maletero -¿Alex, de verdad que estás bien? ¿Tienes fiebre? - dijo mirándome a la cara.
- Elena de verdad, tranquila, no me pasa nada - le dije con una sonrisa de nuevo y esta vez sí pareció convencerla.
- Bueno pues entonces volvamos a casa. - dijo Marc - ya que estamos más cerca dejemos primero a Álex y luego tu puedes ir a dejar a Elena a su casa.
- Me parece bien diablillo. - dijo Elena.

Mario se quedó callado y los dos entraron en el coche. A los 10 minutos llegamos a la entrada de mi casa.

- Pues si que está cerca si. - dije yo bajándome del coche.
- Son pequeñas ventajas - dijo Marc siguiéndome - bueno Elena, nos vemos mañana. Hasta luego hermanito.
- Adiós diablillo y adiós Alex. Ha sido un placer conocerte. - dijo con una sonrisa radiante.
- El placer es mío. - hice una reverencia y todos empezamos a reír.

Después arrancó el coche y Marc y yo nos quedamos en silencio.

- ¿Bueno enano, esto es una despedida no? - dijo él mientras miraba al suelo con las manos en los bolsillos.
- Eh no exageres, mañana nos vemos. - dije yo mientras reía.
- Cierto. - nos volvimos a quedar en silencio.
- Bueno... Solo son las siete de la tarde, si quieres venir a mi casa a pasar el rato. - de repente de le iluminaron los ojos y empezó a sacudir la cabeza diciendo que sí. - Pues vamos. - dije con una sonrisa.

~~~~~~~~~~~~

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 04, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

~Hola y adiós~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora