<¦×Aprendiendo Contigoצ>[¬K.OxDendy¬]

°Capítulo 7°

Narrador Omnisciente

La semana transcurrió tan rápido que K.O no la había tomado en cuenta, pasando por las locas aventuras y desventuras de él con sus amigos emitiendo a Dendy a quien no había visto desde su pequeña charla en la plaza lekewood.

Este día empezó más normal que de cualquier otro, K.O despertando tranquilamente mientras escuchaba los sonidos matinales de cada mañana, pero despertó completamente después de sus "5 minutos más" caminando hasta el baño lavandose los dientes, cambiandose de ropa, preparandose para ir al trabajo.

Y de paso ver que le deparaba su siguiente clase con Dendy.

(...)

Salió del auto para después despedirse de su madre e ir directamente hacia la tienda del Sr.Gar.

Como de costumbre sus amigos lo esperaban ambos en su puesto de trabajo, mientras "trabajaban" arduamente y tomando breves descansos cada qeu no habían clientes.

Entró al local desprendiendo mucho nerviosismo al revisar con la mirada su cierta amiga estaría dentro esperándolo, para su fortuna ella no estaba presente y respiro con alivio soltando el aire que tanto sostenia en sus pulmones.

Esto causó curiosidad por el extraño comportamiento de su compañero y comenzaron con sus típicas preguntas acerca de su atracción hacia cierta amiga.

—Ya la buscas para declararte? —pregunto Enid.

—Porque si es así no pierdas el tiempo buscando aquí, ella no esta —siguió Rad.

—En realidad la intento evitar —respondió K.O con sinceridad.

Respuesta que confundió a sus amigos, mientras intercambiaban miradas siguieron con la conversación.

—Y eso? Porqué? —dijo Enid intrigada.

K.O tardo un poco en responder, no sabía si hablar con sus amigos sobre la pequeña charla que tuvo con Dendy fuera algo en lo que tuvieran que entrometerse, al fin y al cabo era su problema, pero tal vez algún consejo podría ayudarle.

El contó lo que había pasado entre ambos la semana pasada y estos guardaron silencio en busca de alguna solución, hasta que Rad volvió a hablar.

—Mhh, no se me ocurre nada más que le digas la verdad —propuso como la idea más simple y fácil que había.

—Si, el tiene razón es la mejor solución en este caso —Enid apoyo la idea de Rad.

—P-pero... —

Guardo silencio.

No tenía mucho que decir, o más bien no algo lógicamente además que múltiples ideas desembarcan en su cabeza de golpe al igual que las dudas le atacaban como balas, y si lo rechazaba? Ya no volverían a ser amigos? O peor, lo odiaria por declararle algo así?

No quería correr riesgos pero recordó que en la vida si no apuestas nada no obtienes nada, eran algo complicados sus sentimientos, pero tendría que arriesgarse, no dejaría esa duda por toda su vida.

Se armo de valor al decir:

—Muy bien, lo are, le voy a decir —palabras que tomaron por sorpresa a sus amigos.