¡Alba Naiara Mi Mate!! "Mia Por Siempre, Mi Bebe". |Abraham Mateo| +18

Es mía y eso no cambiará―capítulo 4

Compartir siempre es bueno, pero y si tienes que hacerlo con la persona a la cual amas, la cual es TUYA, pero......también de él por eso es que compartes.

El camino y la vida decidirá quién es mejor en el camino de la otra persona no siempre te lo quedarás todo TU, aunque lo hayas visto primero, aunque seas dueño de ello, porque hay quienes no son un objeto y deciden por sí mismos.

Aunque sea la peor decisión si tú le amas tendrás tus brazos abiertos para cuando regrese, pero, aunque tú quieras no estarán abiertos siempre cuando te canses esta-ran envolviendo a quien sí supo valorar su calor.

NARRA ABRAHAM

― ¡No lo puedo creer!, Esto, esta miarda no es cierta ¿verdad? ― les grite a mis padres realmente furioso ―

― Es mi última palabra Mateo, no te la llevaras ― dice mi padre firme, rió irónicamente y le doy el control a Griffin mi lobo ya que ellos al ser lobos le harán cazó a el ―

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Camino a la habitación Lluvia su nombre, su nombre es realmente hermoso y único, aunque Alba Naiara son las dos palabras más preciosas que alguna vez pude oír.

Les contare lo que pasó en ese infernal despacho.

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Toco la puerta del despacho de mi padre, su voz pronunciando un "pase" me permiten abrir la puerta.

― Abraham, toma asiento ― lo miro y por lo que veo él y mi madre ya me esperaban ―

― Madre, Padre, tenemos que hablar de Mi luna ―

― Sin duda que hablaremos, te voy a entender si te enojas, pero no te la puedes llevar Abraham ― iba a golpearlo, pero recordé que es mi padre ―

― O, claro que lo haré, esa diminuta persona en aquella habitación es Mía de nadie más que no se te olvide padre y si la diosa Luna me a emparejado de ella es porque nadie impedirá que este conmigo ―

― Bueno, Abraham tienes razón, aun así, no te la daremos Lluvia o Alba Naiara es hija ― se detuvo a sí misma y miro a mi padre el cual solo asintió ― Ella es hija de Luzbel y la Diosa Luna ― se me fue el aire y quede en blanco, esto solo implica problemas, personas que la buscaran por su poder para apoderarse de ellos algo que no voy a permitir jamás ―

― ¡No lo puedo creer!, Esto, esta miarda no es cierta ¿verdad? ― les grite a mis padres realmente furioso y respirando profundamente para que Griffin mi lobo y Orien mi vampiro no tomaran el control ―

― Abraham, esto no deberíamos decírtelo, pero como ella es tu mate mereces saberlo ― el respiro como para tomar fuerzas para lo que iba a decir y prosiguió ― como ya imaginarás ella es la niña la cual te dijimos que adoptamos, pues no la adoptamos Lucifer y la Diosa Luna nos visitaron ― tomo de su copa de vino al igual que yo las cuales fueron servidas hace unos segundos por mi madre ― nadie en la manada lo sabe creen que es adoptada, ellos la trajeron a nosotros porque somos los más capacitados pero nos dejaron claro que tú nos superas algo que ya está claro, nos dijeron que a Alba la buscan el dios oscuridad y las sombras, ellos protegerán la manada y lo siento pero vendrán por ella a los 14 años así que tiene que recibir mucho entrenamiento y es mi última palabra Mateo no te la llevaras ― dice mi padre firme, rió irónicamente y le doy el control a Griffin mi lobo ya que ellos al ser lobos le harán cazó a el ―

🐺🐺🐺🐺🐺🐺🐺🐺 Control de Griffin 🐺🐺🐺🐺🐺🐺🐺🐺

― ¿Quién me lo impedirá, tú? ― dije apuntan dolo ― él hombre que raptó a la reina de las hadas valiéndole un coño si cada una de ellas moría ― veo el arrepentimiento en los ojos de ambos ― además esto es más que correcto, si la diosa luna me emparejo con su hija es porque es lo más correcto que existe en este puto mundo ¡Y me la voy a llevar! ― digo lo último con voz de rey supremo y le devuelvo el control a Abraham ―

Escucho él llanto de mi bebé así que despierto asustado.

La miro y veo que está hecha pis y ahora qué hago, le sonrió y ella se calma instantáneamente, mi mamá sí eso ella tomó a mi bebé en brazos y me dirijo a la cocina donde seguro esta mí madre.

― ¡Mama! ― grité como nena y mi bebe se carcajeo ― no te rías cosita ― dije con un puchero, miro mi puchero y lo pellizco con sus diminutos deditos ― Au duele hermosa ― dije y se puso rojita que hermosa sonreír y llegue con mi madre ―

― ¡Mamá! ― grite de nuevo y ella me miro con cara de te voy a castrar y yo sonreír inocente ― mami mi bebe se hizo pis ―

― A ok te enseñaré a cambiarla ―

― ¿Qué? ― casi desfallezco ― es mentira ¿Verdad? ― vi su cara tan seria ― ¡O por dios Mamaaaaaaaaaaa! ― ahora las dos se reían de mí e hice mi puchero ― no se rían ―

― Hay mi hijo sigue siendo un bebe, buen ya vamos que te enseño ―

― Pero madre y si no me controlo ―

― Lo harás o quieres lastimas a esta hermosura ― negué ― entonces vamos ―

Camino escalones arriba mientras yo jugaba con mi nena y sonreía.

― Ok empecemos, ven tráela al baño que la bañaremos ahora ―

Solo asentí y la llevé, se la di a mi mama y e iba a hacer a un lado, pero Alba se puso a llorar.

― O creo que quiere que lo hagas tu ―

Voy a morir.

― Ok ―

― Le vas a sacar toda la ropa ― solo asentí ―

Le quite su ropa y quedo completamente desnuda frente mío esto está mal muy mal.

― Ahora métela en la tinita que está en el lavabo checa bien el agua porque tú la calentaras después ―

― y YO ¿Por qué? ―

― Porque tú eres el que se la quiere llevar y no creo que quieras que alguien más la vea así ― mire a mi bebe y gruñí claro que nadie la vería así ―

― Bueno está bien ―

― Bien échate de ese jabón líquido que está justo ahí en la mano ―

Hice lo que me podio.

― Ahora enjabona su cabecita ― empecé a en-jabonarla y en poco ya estaba lista ― ahora enjuaga su cabecita ― también lo hice, pero con miedo a que fuera a ahogarse ―

― Ahora ¿Qué? ―

― Ahora agarra ese otro bote de champo y échate en la mano y untado en su cuerpo ―

Abrí mucho los ojos, pero lo hice.

Enjabone rápido su cuerpo y después la lenguaje y listo.

― Ya listo ahora solo hay que vestir la ― si tu lo dices fácil porque no tienes dura la polla pensé ―

La vestimos y después comió, me bañé yo y en cuanto salí del baño la encontré en la cama viendo Asia mí, le sonreír y me metí al closet cuando salí ya tenía mi pijama puesta.

Me acosté a su lado y la acosté en mi pecho y ella se acorruco poco después su reparación se hizo más profunda dándome a entender que se durmió. Mañana no haremos princesa a nuestra casa y me quede dormido.