“J-hope Jung y Su Recién esposa ¿Separados? “
Esta fue la primicia de todos los medios de comunicación del día siguiente.
Jane salto de pronto de la cama en la que se encontraba dormida y medio atolondrada miro el reloj “6:00 de la mañana” ¡Seis de la mañana! Perfecto ¿No? Ahora se levantaba a esa hora automáticamente ¡Debía estar volviéndose loca! Se tiro nuevamente a la cama y suspiro. Ya no estaba en casa con J-hope, así que debía seguir durmiendo ¿Quién era el para que aun estando lejos le quitara el sueño? Nadie, Se echó las sabanas encima y se acurruco el cuerpo pero no, le fue imposible conciliar el sueño otra vez.
J-hope por otro lado, estaba desayunando un frio e insípido sándwich sentado en la mesa de la cocina. La casa se sentía algo… silenciosa sin ella allí y no era que la extrañara… porque no la extrañaba. Era solo que ¿Quizás le hacía falta discutir con ella?… Le dio otro mordisco al sándwich y tomo algo de jugo. Después de todo, aquella era una situación estúpida. ¿Extrañar? No.
Subió al baño a cepillarse los dientes y se miro en el espejo, su cabello estaba alborotado y sus ojos hinchados, Había dormido muy bien y es que ¡Por fin estaba solo! Tal y como él lo quería. Metió el cepillo de dientes a su boca y luego Escupió un poco de crema cuando de improviso lo vio. Vio Aquel cepillo color rosa sobrepuesto en el contenedor de cepillos en el baño y se sintió… ¿raro, molesto, irritado? Perfecto, La muy descuidada había olvidado su cepillo dental, Miro el capillo fijamente por un momento y volvió a cepillarse, pero ese objeto rosa ubicado a su vista lo distraía, aunque quisiera no mirarlo, sus ojos automáticamente se iban hacia él ¡Por favor! – pensó - era un simple cepillo ¿Qué le importaba a él que estuviera allí? Pues al parecer le importaba y mucho ya que Agarro el capillo de Jane, lo miro fijamente un segundo y le grito ¡Estúpido cepillo! Lo que vino luego fue tirarlo a la caneca vacía de los papeles, allí seguramente no le estorbaría mas, pero ¿Qué culpa tenía el pobre cepillo de sus altercados con Jane? Ninguna, es solo que… Le recordaba a ella.
De hecho, muchas cosas hacían que se sintiera el vacio de su presencia, Quizás porque ella había vivido toda su vida en esa casa ya la casa la llamaba. El no lo sabía, el hecho es que todo empezaba a sentirse extraño sin ella allí ¡Que estupidez! ¿Qué importancia tenía que ella no estuviera? Cuando salió de la casa en dirección de su auto, vio otra cosa que lo incomodo. La bicicleta que el mismo le había regalado. Sintió cierto deje de coraje con el mismo… esa bicicleta… se quede de pie frente a ella por un momento y luego la pateo tan fuerte que la desparramo en el suelo nuevamente se hizo la misma pregunta ¿Qué culpa tenia la bicicleta? La respuesta fue obvia, Ninguna, Simplemente… también le recordaba a ella Y claro a esa estúpida bofeteada que le dio. Subió al coche y se fue directamente a encontrarse con Aly (Su manager) las noticias, no eran muy buenas
-Te acabas de casar ¿Y ya tienes problemas? – J-hope frunció el entrecejo mientras miraba a Aly ¿Qué estúpida imprudencia había cometido Jane para que todo el mundo se enterara tan pronto de su “Pequeño Problemita”? Aly le paso el diario del día y se cruzo de brazos bastante molesta. El titular era lo más sorprendente y vaya que las noticias volaban rápido - Esto está a un nivel altísimo si lo comparamos a tus otros escándalos – J-hope suspiro… Jane… Por Dios ¿Qué había hecho? - Podría ser letal para tu carrera, J-hope. ¿Lo sabes, no?
-No te preocupes – Dijo él con una falsa serenidad – Es algo sin importancia.
-Eso no es lo que dice la prensa – La mujer volteo a verlo y J-hope suspiro. Definitivamente Jane se le había vuelto un problema.
-Yo me hare cargo de la situación, Aly, lo resolveré - Y claro que lo haría, ya pensaría él en como zafarse de este nuevo escándalo ¿no se había casado precisamente para parar estos molestos inconvenientes? Oh no J-hope – Pensó – tu sabes perfectamente cuál fue el motivo de tu casamiento apresurado... – Si ya has terminado, Me voy. – concluyo levantándose de la silla y camino tres pasos hacia la puerta.
