Final:Sacrifice -¿Ib? ¿Que haces pequeña? Arrancó todos los pétalos de su rosa. -Perdón, es por ustedes... La niña empujó a Mary y Garry a través del cuadro antes de caer sobre el frío suelo. -¿Mary? -Garry, no me siento muy bien, ¿Podemos ir a casa? La rubia estaba sobre el suelo llorando sobre sus rodillas. -Si, no te ves muy bien. Mary comenzó a recorrer la galería con inquietud y Garry persiguiendola -Vamos niña tenemos cosas que hacer. -¡No! ¡Yo no debo estar aquí! -¿Porque no? Mary se detuvo de golpe mirando un cuadro en particular, acto seguido soltó en llanto. -
¡Ib!
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-Mary...¿Que te pasa?
Miro el cuadro. -¿Ib? Mary yacía en el suelo asintió -¿Mary que hiciste? -¡TOMO MI LUGAR! -Mary...¿Porque? Garry se cayó contra el suelo recordando todo y abrazando a Mary. -¡IB!
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Los, ahora hermanos, se dasahogaban en el piso. Dos horas después de estar intentando calmarse, al conseguirlo, fueron a su casa sin cruzar miradas o palabras hasta que Mary rompió el silencio. -¿Estás molesto? -No... Abrió la puerta y dejó paso para que la niña pasará. -Entra, yo me quedaré aquí un rato... Mary entro mientras Garry prendía un cigarrillo... -(Ib) Pensaba. -(¿Porque pasa esto? Pero...ahora Mary es una niña real, y no puedo dejarla así nada más.) -Tiene que haber una forma de sacarla de ahí, estoy seguro que la hay, pero sería inútil, está muerta... Lágrimas salían y salían mientras seguía recargado en la pared. -Garry... El joven volteo en dirección a la vocecita -¿Que? -ven... Hizo una seña para que entrara, Garry le dio un poco de molestia pero tiró el cigarrillo, lo piso y siguió a la niña. -¿Vas a decirme o me puedo ir? -Callate y escucha... Dijo la niña firme pero cabizbaja. -Lo siento...yo...se que ella se quedó por mi culpa, si tan solo hubiera aceptado mi destino de quedarme sola, solo...solo, quería encontrar a mi padre... -¿A tu padre? ¿Te refieres a Guertena? (No puedo decirle que está muerto). -No importa, tan solo me iré, sé que no me quieres aquí, estar tanto tiempo de el otro lado me enseñó a estar sola. -No, no quiero que te vayas, ayúdame a hacer algo. Se dirigió a un cuarto con la niña detrás suyo. -¿Que quieres que haga? -Primero ayúdame a traer esas latas de pintura. -Esta bien Mientras Mary seguía las indicaciones que el chico le daba desde arriba de una escalera, pues colgaba una lona en blanco. -¿Ya puedes decirme que quieres? -Que impaciente, recojete el cabello y ponte un mandil. -Ya. -Vamos a hacer algo hermoso, vamos a plasmar una bella rosa roja, vamos a plasmar a Ib... Mary miro a Garry con los ojos abiertos como platos. -Vamos, fue una bella niña, ¿No? -Si...bella por fuera y por dentro. Entonces ambos se dieron a la tarea de intentar pintar a la castaña, pero sobretodo, Garry, el recordaba todos los detalles visibles de la niña, sus ojos rojizos, su blanca piel, sus rosadas mejillas, el las pintaba con el alma. -Tiene tiempo que no pintaba. -Lo haces bien. -Para ser una niña, eres bastante astuta, debo admitir que el plan que ideaste para dejarme a mí y a Ib ahí, fue casi perfecto, de no ser por la valentía de ella. -Ya te dije que lo siento. -No te estoy reprochando. Le pinto la nariz de azul. -Maldito Dio una risita y pinto cabello de Garry de naranjo, así paso la tarde entre risas y seguir pintando hasta caer la noche. -Vamos mocosa, a bañar y dormir, mientras te duchas iré a comprarte un pijama, procura encender el calentador. Dijo, tomo las llaves de la casa y salió. -Creo...que puedo empezar de nuevo aquí. Sonrió pero había un problema...no sabía nada de ese mundo, así que solo se metió a la ducha con el agua fría sin reprochar mucho, sentada en la bañera agarrando sus piernas pensaba en el porque Ib decidió dejarla salir. -Ojala pudiese agradecerle. Entonces escucho del otro lado de la habitación. -¿Puedo pasar? -Si. -Entonces woo -Garry se volteó para no ver a la niña- dijiste que podía pasar. -Si puedes. -Pense que estarías tapada. -No sabía que había problema en ello. -Cierto, tengo que enseñarte muchas cosas de este lado del cuadro, bueno, te dejo aquí tu ropa -sobre una estantería de color blanco- cuando termines te espero en el comedor. Salió y dejó que la niña terminara de ducharse mientras él se duchaba en el baño del cuarto de huespedes, salió antes que la niña y fue a acomodar todo para cenar. Voz interior de Garry: ¿Te estás portando como un padre? Creí que no querrías tener hijos. -Solo me estoy haciendo cargo por unos días V.I.D.G: Bueno, solo recuerda que no trabajas desde hace tiempo y tus ahorros tarde o temprano van a acabarse. -Aja. Termino y se fue a la puerta del cuarto de la niña. -¿Estas vestida? -Si Se escuchó del otro lado. -Bueno. Abrió la puerta y vio a la niña sentada en la cama. -Espera. Busco en los cajones un cepillo y un listón, acto seguido se sentó a peinar la rubia cabellera de Mary. -¿Puedo quedarme? -Hasta que encuentre a alguien que se haga cargo de ti, si. -Gracias. Dijo con obvia tristeza. -Hey -Se puso frente a ella sobre una rodilla- no estés triste, no soporto ver a una pequeña triste. -Pero si me voy no podré verte mas. -Claro que si, iremos a comer macarrones, me encantan los macarrones. Sonrió sinceramente y ofreció ir a la cocina a cenar. V.I.D.G: Te lo dije, sabes que tendrás que dejarla. -No, no tengo que. Tomo su chaqueta y dijo desde la puerta principal y se fue. Mary comía triste solo escuchando a ella misma masticando sus galletas. Mientras con Garry. -Debe firmar aqui y aquí. -Esta bien ¿Que demonios está haciendo Garry? Sencillo, está dando un regalo a Mary, el está dándole sus apellidos para que se le permitiera quedarse como su hermana menor. Al regresar vio a la niña esperándolo en la puerta. -¿Que pasa pequeña? -Me voy, si voy a irme no quiero encariñarme contigo. -Pequeña, no vas a irte. -¿Cómo? -Vas quedarte conmigo, eres mi hermana menor legalmente, y no quiero ir a la cárcel. -¿Me estás tomando el pelo? A punta de llorar. -No, te quedarás conmigo. La niña se aventó en los brazos de Garry llorando de alegría. -Gracias. Garry se hizo cargo de la educación y la crianza de la niña, comenzó a pintar y vender cuadros para dar entradas económicas. -¿Crees que me odie? -Si así fuera, jamás te había dejado salir. Decían mientras miraban la pintura de Ib.