Trato Hecho [Sᴛᴏɴʏ]

Primera Sospecha

Steve se levantó más temprano de lo usual, estiró los brazos, de su muñeca ligeramente cayó el listón, habían cumplido con el reto. Volteó a su lado izquierdo observando a Tony aún dormido. Sus ojos castaños se encontraban cerrados, la tranquilidad de su rostro le daba ternura y no podía evitar mirar aquellas pestañas largas, era un espectáculo digno de admirar. Sin saber muy bien porqué, se acercó lentamente al rostro del castaño, sus labios rosas y pequeños le parecían apetecibles. Se acercó más, unos milímetros separaban sus bocas, con un movimiento temeroso, apenas besó sus labios. Eran suaves tal como los había imaginado y tenían un ligero sabor a fresa. Un sonrojo subió por las mejillas del capitán, a quién a pesar de solo haber sido un roce, le había conseguido exaltar el corazón. Avergonzado salió de la habitación dejando una nota, donde decía que tenía asuntos pendientes por resolver.

Caminó con dirección a los campos de entrenamiento, tenía tiempo que no practicaba. Tomó su escudo y comenzó a lanzarlo con fuerza, suspiró al momento en que los primeros cinco intentos fallaron -Hoy sí que estás muy desconcentrado- Una voz a sus espaldas le exaltó, era Loki -Vaya, hasta que regresas de tu misión- Dijo lanzando otro ataque y fallando en el intento -Si, yo tampoco te extrañé. En fin, ¿Qué te trae tan atareado estos días?- El semblante de burla que traía el mago, no ayudaba en lo absoluto -Nada importante- Solo tu amigo Tony -Dime, ¿Cómo algo que no tiene importancia, te hace fallar seis tiros seguidos? Oh y con ese, ya son siete- Steve suspiró, no tenía humor para Loki -Nos vemos luego- Sin más, dió media vuelta y se fue, el azabache sonrió con suficiencia.

¿Es que acaso ya no podía entrenar sin ser molestado? Realmente no entendía que le sucedía. Primero los casi dos besos que se daba con Tony, ahora se lo dió dormido, ¿Qué más faltaba? ¿Él y Tony, casados, con tres hijos y viviendo en la playa?. Suspiró, no tenía tiempo de estar pensando en aquellas tonterías, ya era suficiente con los preparativos para la fiesta del mago. Caminó a su habitación, al entrar, Thor se encontraba de espaldas a la puerta, una idea cruzó su mente. Sin mucha compasión, vertió un balde de agua fría con hielos sobre su amigo. Thor saltó de la cama como rayo, por tan brusco movimiento, terminó pegando se con la cabecera. Steve no lograba parar de reír, aquello había sido sumamente cómico. El Dios del trueno lo miraba furioso -¿Por qué tanta agresividad?- Exclamó -Relajate amigo, debiste haber visto tu cara. Por cierto Loki ya regresó- Con el último comentario, el humor de Thor cambió drásticamente -¿Enserio?- El capitán asintió -Lo voy a ver, no tardo- Sonriendo ingresó al baño, listo para ducharse.

El capitán aún riendo, sacó las invitaciones a la fiesta de Loki, eran pocas, pero las personas para las que eran dirigidas, significaban mucho. Steve salió de la habitación con las cartas en manos, si no quería pensar en el beso, al menos debería de entretener su mente en algo y aquello era lo más productivo en lo que consiguió pensar.

Había sido difícil evadir al mago, este se encontraba de alguna manera en casi todos lados. Al finalizar de entregar las cartas, se topó con encantadora -Steve, esto te va a parecer muy interesante, es sobre aquella noche- El comentario final consiguió llamar toda su atención -¿Qué pasó?- Necesitaba saber qué clase de hechizo habían usado en él -Aún no sé qué hechizo usaron- Y sus esperanzas se rompieron -Pero... La otra vez ví a Doctor Strange leyendo un libro- El capitán frunció el ceño -¿Acaso no se supone que leas los libros?- Encantadora rodó los ojos -Si, no me dejaste terminar. Lo que yo te quería decir, es que el título de aquel libro decía: "Embarazos masculinos, porque se dan y como llevarlos"- Steve tardó un poco en reaccionar, sin embargo, cuando finalmente consiguió digerir la información, su rostro era todo un poema. Los ojos casi se salían de su órbita, la mandíbula podría haber llegado hasta el suelo y palideció como nunca antes lo había hecho -N-n-no creerás que yo... Y él...- La hechicera hizo una señal con la mano, dándole a entender que sabía a lo que se refería -Solo hay una manera de estar seguros, necesito encontrar ese hechizo- Ambos asintieron.

Steve perdió la noción del tiempo, no supo exactamente en qué momento entró a su habitación, mucho menos como llegó hasta su cama, todo lo que sabía era que probablemente él y Doctor Strange lo habían... ¿Hecho?

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Hola! Deseo que sean felices en estos momentos :3

Sin más me voy Chau, Chau! Los quiero <3.

PD: Perdón por las faltas de ortografía \(^w^*)/