-hola yo soy....
Llega la enfermera interrumpiendo lo que el chico con ojos azabache iba a decir- te toca tus antibióticos ahora -colocando la botella de medicamento que gotea en el tubo que lleva a la vena de su mano derecha
-Gracias -dijo amablemente a la enfermera quien se retiro- oh.. Mi nombre es Jungkook, como te llamas tu? -me miro- claro si se puede saber...
-Uh mi nombre es ______ -le respondí de igual forma
-Ayer creí que estabas muerta -rió y lo mire un tanto confundida- estabas en un sueño tan profundo -suspira pesadamente- estaba empezando a creer que era el numero de camilla el que daba la mala suerte
-p..por que? -pregunte confundida pero con algo de curiosidad
-el chico que estaba con ese mismo número la semana pasado nunca mas despertó de un sueño.... -lo mire sorprendida
-ya tienes una semana acá? -mencioné tratando de cambiar el tema
-no es la primera vez que visitó este hospital -solto una pequeña risa y miro al suelo- pero no importa, pero como es que has llegado aquí? Espera... No me digas, accidente automovilístico? -me miro atento esperando respuesta a lo que asentí lentamente- Yeeee!!! Ya soy todo un experto en esto - se felicito a sí mismo
Platicaba con Jungkook sobre cosas aleatorias pero al parecer evitaba el tema de su enfermedad a toda costa, cada vez se hacia más tarde y yo no me sentía cansada pero Jungkook ya iba a dormir...
-Descansa _____, mañana seguimos platicando, sueña lindo -sonrió y apago la lampara que se encontraba alado de el
Tal vez era el estar en un hospital no me dejaba dormir, hasta que cuando menos me lo espere ya había caído en un sueño profundo.
- Estamos conectados, son mas que cosas del destino, el universo conspiró para juntarnos en momento y tiempo exacto.... -decia aquel chico de piel pálida de mi sueño, aun que no podía identificar su rostro borroso y distorsionado.
Desperté con la respiración agitada y cubría con una leve capa de sudor por todo mi torso, mire a mi lado izquierdo y mi lampara era la única prendida en la habitación, supuse que perjudicaba y la estaba apunto de apagar, pero me pareció ver que algo se movió en la camilla de lado derecho... Era un chico que estaba despierto con la mirada perdida en el techo, decidí mejor no hablarle no quería despertar a Jungkook o a cualquier enfermera que estuviera descansando allá. Apague mi lampara y cerré los ojos tratando de dormir pero me era imposible, sentía una mirada encima de mi, como aquel día en la disco, un presentimiento parecido. Después de contar como 500 ovejas por fin me quede dormida y ya no tuve ese sueño raro.
[...]
Desperté por la mañana y las enfermeras nos trajeron el desayuno, el chequeo matutino paso. Pensé que lo que había visto en la noche era solo un sueño pero era verdad, allí se encontraba el chico de piel pálida como azúcar, ojos marrones y cabellos rubio. Si, lo he estado observando lo que hace es muy callado y tiene una aura muy fría y firme... Parece que no es nada social
-Joven Min.... -decía el Doctor Jin quien veía su tabla como el primer día que lo vi- volvió a recaer -nego lentamente- su Doctor Namjoon quiere duplicar le su dosis de antibióticos, usted quiere eso -el chico esquivaba la mirada de Jin- debe dejar de hacer eso, sabes que esta mal, ya no eres un niño, eres un adulto y estas consciente de tus acciones... -sin decir mas se retira
Con que se apellida "Min", de que estará enfermo. Por mas que trataba de no parecer obvia se que demostraba lo contrario y al parecer lo noto y me sobresalto sus palabras.
-Que tanto miras? -Su voz se me hace tan conocida, donde la he escuchado- te he preguntado algo -repitió en tono frío
-ehhh... -no sabia que iba a decir, que vergüenza...