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—Naruto...

—Perdón por ser tan inesperado pero... No podía retenerlo por más tiempo. —Se rió nerviosamente.

—Naruto. —Hable firmemente. —Acabas de dejar de querer a Sakura y ¿ahora me quieres a mí? No te entiendo.

No dijo nada, empecé a bajar las escaleras dejándolo solo ahí, no entiendo ni sé nada sobre el amor, pienso que es algo que duele mucho, o eso me a dado a entender Sakura púes cuando estamos a solas ella se desahoga conmigo diciendo que le duele el echo de amar a Sasuke.

Ya sé porque me hice su amiga...

Naruto es mi mejor amigo pero no sé si verlo como algo más, es evidente que lo quiero pero no sé si de esa forma.

Me adentre a un bosque cerca de Konoha, necesitaba pensar de muchas cosas y necesito tranquilidad para ello, mi lugar era ese.

Un árbol de cerezo situado a mitad del bosque, no era tan grande pero si lo suficiente para opacar a los demás. Más arriba tenía cómo una especie de arco y al sentarme ahí me facilitaba mucho más la vista hacia Konoha.

Regresa a Konoha... Ahora.

¿Qu-que?

Pronto un tipo apareció alrededor del árbol yo enseguida me alerte y escuché un crujido un poco más arriba en donde estaba, al subir la vista había otro tipo sonriendo a continuación éste me tomó del cabello y bajó de el árbol junto a mí.

—Agh ¿Quienes son ustedes? —Pregunte con molestia mientras trataba de safarme de su agarre.

—No la lastimes. —Hablo el tipo que había aparecido bajo el árbol, tenía la voz firme y seria, no podía ver su cara pues tenía un tipo de sombrero raro.

Algo hizo un flashback en mi mente...

—No lo entiendo Kurenai Sensei ¿Como dijo que se llamaba?

—Sunaki, Akatsuki, la organización se llama Akatsuki.

—¿Y porqué me dice que tengo que tener cuidado con ellos?

—Solo ten cuidado, Sunaki... Ten cuidado. —Me abrazó.

Son tal cual como los describió, capas negras con nubes rojas y un sombrero alargado.

Akatsuki.

—Así no seria divertido Itachi. —Río tirando un poco más de mi cabello. Solté un pequeño gemido  de dolor.

¿Itachi? ¿Divertido?

—Basta, solo hay que llevarla con Pain y ya. —Expresó igual de serio.

No sé... Pero me recuerda a cierto chico que finjo odiar...

Espera... ¿Pain?

—Atala y empieza a caminar. —Ordeno ese tal Itachi.

—Pero Itachi..

—Ahora Kakuzu.

—Bien. —Aceptó tajante.

Me arrodilló al suelo y me recostó boca abajo, montó una rodilla en mi espalda para que no escapara y empezó a atar mis muñecas.

Al terminar me levantó del suelo bruscamente y me empujó para que empezara a caminar.

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Caminé a la par de ellos por más de dos horas, era casi media noche y estaba muy agotada para seguir. Con la esperanza de que alguien viniera a ayudarme iba dejando pequeños mechones de mi cabello rojo por el camino sin que mis dos secuestradores se dieran cuenta.

—N-no, no puedo más.. —Susurré con un hilo de voz.

No sé adónde me llevaban ni sé donde estamos tenía una venda en los ojos. Puesta por Itachi las cuales no me dejaban ver.

Nos detuvimos. Escuchaba como si estuvieran peleando, ruidos de Kunais y Shurikens.

De pronto siento que me cargan como si de una princesa se tratase y empiezan a saltar los árboles con mucha velocidad. No sé quien es.

Nos detuvimos, había mucho viento.

Me quitan la venda y lo que veo me dejó impactada.

—¿Sasuke?

Él era el que me cargaba, me miraba fijamente, sus ojos negros brillaban con la luz de la luna, sus cabellos azabaches se movían al compás del viento. Sentí algo raro.

—Qu-que...

—Seguí tu rastro, Naruto y Shikamaru me acompañaron.

—¿Donde..

—Se detuvieron a distraer a esos tipos raros. —Tan cortante como siempre...

Estábamos en los monumentos Hokage, era muy tarde y la luna brillaba como nunca.

—Gracias, gracias Sasuke. —Le Sonreí sinceramente.

—Hmp. —Me bajó y besó mi frente. —iré a ayudar a los demás.

No pude ni parpadear pues ya se había ido. Me toqué la frente por instinto y Sonreí como idiota. ¿Que me está pasando? No me puedo encariñar con ese tonto..

No puedo, no puedo, simplemente no puedo...

Además... ¿Cuál fue esa voz que me aconsejó que regresara a Konoha cuando estaba en el árbol?

Hace mucho frío, quiero esperarlos o incluso ayudarlos pero ahora que lo pienso no sería buena idea, osea trataron de secuestrarme.

—¿Sunaki? —Reconozco esa voz.

—¿Ino? ¿Que haces aquí? —Terminó de subir las escaleras y me abrazó fuertemente, luego se separó y me miró preocupada.

—Quería saber que había pasado ¿Te hirieron? —Sus ojos mostraban preocupación. Aww ¿Se preocupa por mí? —¿¡Hirieron a Sasuke-Kun?!

Que va... Nadie lo hace..

—No no hirieron a Sasuke, —Quite sus manos de mi hombro y la mire seriamente. —¿Cómo te enteraste?

—Venia con Shikamaru cuando Naruto lo llamó y le dijo que habías sido secuestrada.

Suspire pesadamente.

—Bien.

—Me tengo que ir, ¡Mañana me cuentas todo! —Comenzó a bajar las escaleras. —¡Enviale saludos a Sasuke-Kun de mi parte! —Y finalmente no la vi más.

Comencé a pensar en aquella voz... Era femenina pero no parecía humana, le preguntare a Sarutobi-Sensei sobre eso.

—¡Sunaki-Chan! —Unos brazos me rodearon formando un fuerte abrazo, seguido de probables lágrimas que mojaban mi hombro.

—Naruto...

—¡Me alegro que estés bien! ¡Estaba tan preocupado!

Correspondi a su abrazo recostando mi cabeza en su hombro. Al levantar la mirada vi a Sasuke con las manos en sus bolsillos y a Shikamaru con ambas manos detrás de su nuca con su cara de flojera como de costumbre. Me separé de Naruto y le Sonreí al trió.

—Gracias por salvarme.

Algo sí juraría, volverme más fuerte para que no sea nadie quien me salve nuevamente, volverme la mejor Kunoichi del mundo Shinobi... Ese será mi sueño para el futuro.

Tu Tia Ino Bv

Sunaki ||Naruto Harem||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora