Tregua y delirio

Libertad.

Dicen.
Dicen..
Dicen...

Dicen cómo debemos comportarnos,
dicen que eres menos mujer por no usar maquillaje,
dicen que no tienes armas de seducción por no tener un cuerpo
de anuncio.

Dicen absurdeces inapropiadas en pleno siglo XXI.
Yo les digo que cojan un libro y empiecen a leer a Virginia Woolf,
a escuchar lo que las mujeres callamos por miedo a ser violadas o pegadas
en un callejón donde la única justicia es la de ellos.

Les pregunto que si tuvieran una hija de veinte años y fuera
violada sus idealismos patéticos cambiarían y empezarían
a ver el planeta como verdaderamente es: Realidad.

No tenemos porqué abrirnos con alguien que nos humille
en mitad de la calle, que nos hunda cuando más alto
nos ponemos, que nos llamen zorras por llevar un pintalabios
rojo o por tener un sueldo mayoritario que el de ellos.

Fuerza. Lucha.
Fuerza. Lucha.

Y entre ellas, paciencia y voluntad hacia aquellos que
intentan detener la libertad de expresión tanto física como mental.