Crónicas de Narnia ( Peter, Edmun y tu )

Comienzos

Lo único que recuerdo de cuando era pequeña fue una increíble soledad y una voz que me llevaba en brazos, después de aquello noté una caída y lo siguiente fue ver a Ashlan, mi hermano el cual me acogió, yo tan solo tendría una año, y desde entonces viví con el gran león, él me enseñó todo lo que sé, y me dió mi arco para que algún día pudiese utilizarlo de forma justamente.
Pronto me dí cuenta que nosotros crecíamos a una velocidad menor que el resto de la gente, veía a todos como seguían su vida cada año, y sin embargo yo seguía igual.
Ashlan me explicó que nosotros éramos distintos.
-tú - ¿Especiales?
- As - Todos somos especiales, a nuestra manera, cada uno tiene sus propias características, tú y yo no somos igual que él resto _______ ( tú nombre ) tendrás que aprender muchas cosas sobre esto, por ejemplo a despedirte de la gente.
- Tú - Es difícil...
- As - Lo sé, pero tranquila pequeña, dentro de un tiempo lo lograrás, todos nosotros lo haremos.
Él me enseñó a defenderme con mi arco e incluso a utilizar mis flechas a modo de puñales.
Poco a poco empecé a notar mi crecimiento, aproximadamente tenía ya 13 años cuando una mujer similar a mí cosa que nunca había visto entró en Narnia y con ella comenzó un invierno, el más largo que jamás tuvo Narnia.
Ashlan luchó contra ella, y aunque casi logró vencerla ella jugó sucio, se llevó a su bando a aquellos Narnianos que habían cometido algún delito, los cuales tenían su corazón lleno de maldad y a los que prometió grandes riquezas.
Él peleó con fiereza, pero aquella mujer sabía cuál era su mayor debilidad, el amor que sentía por su familia, por su gente.
Ashlan me llevó al castillo de Cail Paravel.
-As - Quédate aquí y si sales tienes tú arco para defenderte, la bruja no puede entrar aquí así que estás a salvo.
Se dió la vuelta para irse.
- Tú - Espera ¿Tú no te quedas?
- As - Sabes que me encantaría, pero no puedo, he de encontrar a gente que pueda ayudarnos.
Le di un abrazo con lágrimas en los ojos.
- Tú - ¿Volverás?
- As - Claro que sí, recuerda esto, cuando dos hijos de Adán y dos hijas de Eva, igual que tú, lleguen a Narnia, yo volveré y este invierno terminará, tú futuro está ligado al suyo.
Le di el último abrazo y vi como se marchaba para hacer un nuevo ejército y así vencer a la bruja blanca.
Pasaron los años y yo los dediqué a estudiar y practicar con el arco.
Creé una poción la cuál serviría para curar cualquier herida, y alguna poción más.
Más o menos ya tenía 14 años cuando oí una risa conocida que no había escuchado desde hacía mucho.
- ? - Jo Jo Jo
Salí a recibirle.
- Tú - ¡Estás aquí! Espera cómo es que estás aquí?
Él se arrodilló y yo bajé la cabeza en señal de saludo.
- PN - Me alegro de volver a verla ______
- Tú - Y yo, pero no has contestado a mí pregunta.
- PN - El invierno terminará dentro de muy poco, Ashlan...
- Tú - ¡Has estado con Ashlan!
- PN - Sí, él mismo me mandó como misión continuar la Navidad y así entregarles las primeras armas a los próximos reyes de Narnia, pero aún me faltan armas, y no me queda tiempo.
Miré mi arco, mi carcaj y mi poción de sanación.
- Tú - puedes llevártelos, yo no los necesitaré tanto como ellos, y además, por aquí hay más arcos.
- PN - Muchas gracias
Nada más darle el arco recordé lo que me dijo Ashlan años atrás.
- Tú - Un momento, dices que Ashlan está en camino ¿No?
- PN- sí, por qué...
Fui corriendo a buscar otro arco, encontré uno blanco con símbolos Narnianos, viejo pero serviría, nada más ponérmelo en la espalda y coger mi cinturón con pociones corrí al establo a montar en un caballo, en todo este recorrido él me siguió preguntando que estaba haciendo, pero yo no tenía tiempo de responder.
Cuando ya casi estaba lista, noté que algo me sujetaba del brazo.
- PN - ¿Qué sucede?
- Tú - la profecía que me contó Ashlan decía que dos hijos de Adán y dos hijas de Eva llegarían a Narnia para enfrentarse junto con él a la Bruja Blanca, si tú dices que Ashlan está en camino significa que alguno de ellos ha entrado, y he de encontrarlos antes de que lo haga ella.
- PN - Está bien tienes razón, pero y si ella te encuentra a ti.
- Tú - Pues habrá que rezar para que no lo haga.
En ese momento sacó de su gran bolsa una capa con capucha y me la entregó.
- PN - Ponte esto, he intenta ocultarte de todo lo que se mueva, muévete entre las sobras.
Asentí y subí al caballo, para salir en busca de aquellas personas a las que estaba ligado mi futuro y que podrían salvar Narnia.