supergirl. ( steve rogers )

10; epílogo.

Después de los eventos en Nueva York, los vengadores fueron noticia en todo el mundo. Todos hablaban de ellos en las calles, cuando encendían un televisor estaban pasando noticias de lo que sucedió en Nueva York, no había lugar donde no se hablara de ellos. Pero, así como había buenas críticas a su trabajo por mantener el mundo a salvo, también había malas críticas. Incluso si eran más las personas que los apoyaban y pedían que siguieran con su trabajo como defensores de la tierra, estaban las personas que los señalaban como peligrosos y no querían que los vengadores estuvieran sueltos sin supervisión.

Pero ellos no le prestaban atención a ese tipo de comentarios, después de todo también eran personas.

Tras capturar a Loki y tomar la decisión de dejar que regresara a Asgard como prisionero junto con el teseracto, todo había fluido con normalidad. Quitando el hecho que, al parecer, Loki había pedido llevarse a una ex-trabajadora de SHIELD. Todos habían estado sorprendidos por aquella petición, pero nadie dijo nada cuando ella misma aceptó irse a Asgard.

Cada quien a lo suyo, como decían por ahí.

El grupo se reunió en una pequeña plaza que fue debidamente despejada por SHIELD para que los asgardianos pudieran regresar a su hogar. Una vez el teseracto fue entregado a Thor comenzaron las despedidas.

—¿Estás segura que quieres irte con ese lunático?—Natasha miró a Loki por un segundo antes de regresar su mirada a una de sus pocas amigas—Aún estás a tiempo de retractarte.

—Nat, ya di mi palabra—Kathie Woods sonrió levemente abrazando a su amiga—. Voy a extrañarte.

—Me van a hacer llorar—Brandon se unió al abrazo apretando a las dos chicas con algo de fuerza extra—, no te olvides de nosotros.

—Nunca podría olvidarme de ustedes—la científica se alejó de ellos para despedirse de los hermanos Barton.

—Se siente como si hubiese sido apenas ayer que la rescatamos en Egipto—Natasha siguió con la mirada a su amiga.

—Ya no es una niña, Nat.

Por otro lado, Terra se había acercado a los Stark con una pequeña caja en las manos, la asgardiana le regaló una sonrisa a la otra rubia y extendió la caja en su dirección.

—Un obsequio de disculpas, por la primera vez que nos encontramos—la kriptoniana tomó la caja y la abrió con lentitud—. Siempre lo llevo conmigo, lo obtuve cuando estuve en Kriptón antes de su destrucción.

Alaia observó el broche dentro de la caja con lágrimas en los ojos y dolor en el alma, era el símbolo de su familia.

—Cuídalo—la asgardiana acarició el cabello de la menor con delicadeza.

—Gracias—sin duda la menor abrazo a la asgardiana sacándole una sonrisa a Tony que solo se había dedicado a observar la escena.

—Bien, tengo que irme—la mayor se separó del abrazo.—Cuando regrese, será mejor que me invites a una cita.

—Mantendré mi agenda libre solo para ti, cariño—Tony se acercó a las rubias—. No tardes en visitar.

Thor aviso que era momento de irse por lo que Terra se alejo de ellos, no sin antes darle una sonrisa amable a la menor. Todos se reunieron cerca del centro de la plaza para despedirse de los asgardianos y la humana que los acompañaba. El dios del trueno les dio un asentimiento como despedida y activó el teseracto abriendo así el bifrost.

Luego de eso el resto se despidió y se separaron en direcciones diferentes. Alexander, Clint, Natasha y Brandon fueron los primeros en irse, después de ellos Tony y Bruce se fueron dejando a Steve y Alaia solos. Claro que lo habían hecho a propósito, pero ellos no tenían por qué saberlo.

—Ignorare que, claramente, nos dejaron solos a propósito y...

Antes de que la rubia terminara de hablar Steve se había acercado a ella, con suma delicadeza tomó el rostro de la chica entre sus manos y juntó sus labios en un tierno beso.

La rubia se sorprendió por la acción repentina del mayor, pero no se alejó de él. Su corazón estaba latiendo con fuerza en su pecho y estaba segura que si agudizaba el oído lo suficiente podría escuchar los latidos desenfrenados del corazón de Steve.

—Deberíamos tener una cita oficial—fue lo primero que dijo Steve una vez rompieron el beso.

—Me parece una buena idea—aprobó la rubia.

Ahí, con Alaia Stark frente a él Steve se dio la oportunidad de abrir su corazón al amor, se dio la oportunidad de dejar que otra persona entrará y sabía que no se arrepentiría.

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El día después de la despedida de los asgardianos Alaia se reunió con Tony en la torre, listos para comenzar la reconstrucción de la misma. Ambos estaban viendo los planos de la torre cuando el teléfono de Tony sonó indicando que tenía un mensaje, la rubia observó a su tío mientras revisaba el mensaje que le había llegado, el rostro de Tony mostró una mueca de desagrado antes de dejar el teléfono sobre la mesa.

—¿Sucede algo?—pregunto, la curiosidad evidente en su voz.

—La ayudante que nos recomendó la agente Romanoff aún no llega.

—¿Una ayudante?

—Pensé que estarías muy ocupada con tu nueva relación con el capitán Rogers, así que decidí contratar una—el mayor le resto importancia al asunto.

La rubia rodo los ojos, quería decir algo pero decidió quedarse callada, no quería darle cuerda a una conversación innecesaria con su tío. En cambio, siguió estudiando los planos, en su mente se dibujaban las remodelaciones que iban a hacerle a la torre, que realmente no eran muchas.

Mientras trabajaban en el nuevo plano de la torre se olvidaron por completo de la llegada de la nueva asistente de Tony, estaban en medio de remodelar el bar de la sala de estar cuando JARVIS anunció la llegada de alguien a la torre. La rubia cerró los planos que tenían abiertos y ambos observaron las puertas del elevador mientras se abrían. Cuando se terminaron de abrir una rubia salió del mismo, los Stark compartieron una mirada.

—Bienvenida—Alaia fue la primera en acercarse a saludar—, Alaia Stark.

—Alysha Schott—la recién llegada aceptó la mano que le extendía la menor de los Stark.

Aunque por fuera Alysha estaba sonriendo como si estuviera complacida con la idea de trabajar para los Stark, por dentro estaba maldiciendo a Fury por sacarla de una misión para ser niñera de los vengadores.

Claro, sin saber que Fury realmente tenía pensado que se uniera a los vengadores.

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Supergirl regresara.