UNO

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Las etiquetas están censuradas

¿Cómo podría empezar a presentarme?

― Mi nombre es Layla, y tengo fobia a mi propia descripción.

No, no creo que sepas por dónde voy. No me refiero a una descripción física: eso lo voy a dejar para tu imaginación. Puedes decir que soy rubia o morena, alta o un taponcín. Me puedes poner pecas, piercings o un sombrero en la cabeza, si quieres. Eso no es lo más importante.

Lo más importante está dentro. Y puede sonar a 'típica frase para twitear', pero después de todo lo que voy a contarte lo entenderás.

Si tuvieses que elegir entre blanco o negro, y no pudieses cambiar nunca: ¿Te resultaría fácil? ¿No tendrías miedo a elegir mal? ¿Y si mañana me gusta el otro color más?

Pues eso pasa a la hora de describirte a ti mismo. ¿Por qué tengo que ser de una sola manera? ¿Y si mañana soy justo lo contrario? Es uno de los juegos en los que nadie quiere perder.

Pues a mí, nunca me ha gustado tener que describirme con palabras. Elegir la etiqueta que mejor me defina entre un amplio abanico, me agobia.

Me agobia porque cada día que me levanto soy un mundo nuevo. ¿Estaré de buen humor? ¿Tengo la energía de un orangután o me apetece hibernar, durante los próximos cinco años?

Ponerme una única etiqueta me parece mucho más complicado, que encontrar la supuesta aguja en ese pajar del que habla todo el mundo.

Y bajo mi experiencia diré, que no saben lo que es perder el maldito coletero. Ese que no vas a encontrar jamás.

¿Entonces, blanco o negro Lay?- impaciente cabecita.

Si mi examen final de universidad hubiese sido esta única pregunta, no estaría graduada ahora mismo. Suspenso catastrófico.

En serio, si alguien tiene claro que pertenece a uno de estos colores con total firmeza: lo aplaudo. Yo es que por fin, he encontrado la calidez en la gama de grises.

Aunque eso no significa que no quiera meter la cabeza en un agujero, cuando llega el temido "día de mierda" en el que desaparecer del mapa sería una opción increíble.




Siempre he sido demasiado joven para cumplir mis sueños

Para que te hagas una idea: desde pequeña escribo diarios en los que apunto mis sueños, pero no ese de ser princesa y conocer mi príncipe azul algún día. Ese me duró lo que tardó el chico de mi clase del que estaba locamente enamorada, en comerse aquel moco en mi cara con total disimulo.

― Disimula, disimula, pero te he pillado con las manos en... mejor no sigo.

¿Sabéis esa canción? La de: "Yo tengo un moco, lo saco poco a poco, lo redondeo, lo miro con esmero, después me lo como y como me sabe a poco, volvamos a empezar", pues el chaval cumplió cada una de las etapas con un sobresaliente.

Después de haberte expuesto con detalle una de las situaciones más asquerosas de mi vida, me pondré seria. Era para quitarle un poco de dramatismo a la historia.

Desde que tengo uso de razón, siento que todas mis ideas han sido catalogadas en base a la credibilidad que tenía por mi edad.

De pequeña parecían no ser suficientemente válidas, por ser un bichito hiperactivo de cuatro patas sin la experiencia necesaria. ¿Cómo va a tener esta mocosa una sólida y formada opinión propia?

En mi adolescencia por estar en la supuesta edad del pavo. Esa que une a todos los padres en comuna a la salida del colegio.

– ¿Has visto cómo están? ¡Cualquiera les dice algo!- Imaginaos defender una idea o un sueño cuando se piensan que estás en contra de las normas y de cualquier ser humano viviente. Suspenso.

¿Y ahora? Con veintidós años, una carrera terminada y mil experiencias bajo el brazo: sigo siendo "demasiado joven" para saber elegir mi futuro. Sigo sin tener la experiencia necesaria, los estudios necesarios, la edad necesaria, el...blablablá.

Tus sueños - incluso para ti - llevan una fecha de caducidad inminente: "Soy demasiado joven" y esto es una fantasía por la edad que tengo.

¿No os dan ganas de dar un sopapo a alguien?



Reflexión de insomnio:

¿En qué momento aprendí a quedarme quieta viendocomo pisan con fuerza mis sueños? ¿Por qué hay gente que ha sido capaz deelegir su vida, dejar todo y seguir su propio camino? ¿Podré hacerlo algún díacuando sea "más mayor"?

Dormir para soñar, cinco minutitos más.Where stories live. Discover now